El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó la imposición de un arancel del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio, eliminando las exenciones previamente otorgadas a varios países, entre ellos México y Canadá. La medida, que podría violar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), entrará en vigor el próximo 4 de marzo, según informó un oficial de la Casa Blanca a The Wall Street Journal.
“Esto es algo importante: hacer que Estados Unidos vuelva a ser rico”, declaró Trump mientras firmaba las órdenes ejecutivas en el despacho oval.
IMPACTO ECONÓMICO Y COMERCIAL
Según datos del Departamento de Comercio, en 2024 Estados Unidos importó acero y sus manufacturas por un valor de 81,084 millones de dólares, con Canadá (12,984 millones), China (12,476 millones) y México (10,450 millones) como sus principales proveedores. En cuanto al aluminio, las importaciones ascendieron a 27,442 millones de dólares, con Canadá, China y México entre los principales abastecedores, aunque México no produce aluminio.
Trump ya había impuesto aranceles del 25% al acero y 10% al aluminio en marzo de 2018. Aunque en 2020 eliminó estas tarifas para México y Canadá como parte de las negociaciones del T-MEC, ahora busca restablecerlos bajo la justificación de proteger la industria estadounidense.
Además, el mandatario está considerando aranceles adicionales en sectores clave como automóviles, productos farmacéuticos y chips informáticos.
REACCIONES Y CONSECUENCIAS
El asesor comercial de Trump, Peter Navarro, aseguró que los nuevos aranceles fortalecerán la seguridad económica y nacional de EE.UU.: “Pondrán fin al dumping extranjero, impulsarán la producción nacional y asegurarán nuestras industrias de acero y aluminio”.
Sin embargo, varios socios comerciales de EE.UU. han impugnado estas medidas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), argumentando que violan las normas internacionales. Además, algunos países han tomado represalias o amenazan con hacerlo, lo que podría desencadenar una nueva guerra comercial.
A la par, Trump implementará una norma que exigirá que las importaciones de acero sean “fundidas y vertidas” y que el aluminio sea “fundido y moldeado” en Norteamérica, con el fin de frenar la llegada de productos chinos mínimamente procesados.
Esta política proteccionista marca un regreso a la estrategia comercial de su primera administración, generando incertidumbre sobre el futuro de las relaciones económicas con sus socios comerciales.
AFECTACIÓN AL PESO
Ante este panorama, el peso mexicano inició la semana con el pie izquierdo, depreciándose levemente ante la amenaza del expresidente estadounidense Donald Trump de imponer nuevos aranceles al acero y aluminio provenientes de México. La incertidumbre golpeó al tipo de cambio, que cerró la jornada en 20.5979 pesos por dólar, marcando una caída de 5.29 centavos o 0.26% respecto al cierre del viernes según datos del Banco de México (Banxico).