El gobierno de Estados Unidos presidido por Donald Trump sigue avanzando en su propósito de acabar con todos los vestigios del mandato de su predecesor, Barack Obama; también en temas relacionados con la fauna.
El Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos, dependiente del Departamento de Interior, publicó el pasado lunes en el Federal Register (una publicación oficial similar al Boletín Oficial del Estado en España) un proyecto de enmienda de la reglamentación de caza por la que se pretende anular las normas aprobadas en 2015 para proteger a los osos y otros animales silvestres que viven en espacios naturales de titularidad pública en Alaska.
Si la propuesta del Servició de Parques Nacionales se lleva a la práctica -como se espera que suceda en pocos meses- volverá a ser legal cazar osos en Alaska de forma indiscriminada y utilizando estrategias que muchos naturalistas y científicos consideran crueles e impropias de una sociedad moderna.
Entre las artimañas de caza que volverán a ser legales en estos espacios naturales protegidos se encuentra la utilización de focos de gran potencia durante la noche y perros adiestrados. También sería legal atraer a los animales salvajes con golosinas (incluidas las rosquillas tipos dónuts cubiertos de azúcar y el tocino) para facilitar a los cazadores deportivos disparar contra ellos.
Pero la modificación propuesta no solo afecta a los osos. Un medio de comunicación tan poco sospechoso de exagerar en este tipo de temas como es The Washington Post destacaba el martes una información indicando que con la nueva enmienda propuesta por el gobierno Trump, las autoridades de caza de Alaska pueden permitir dar muerte a las hembras acompañadas de crías, se podrá disparar contra los caribús desde embarcaciones mientras los animales están nadando para cruzar un río, los lobos y sus crías pueden ser aniquilados dentro de sus guaridas y se podrá disparar contra otras muchas especies desde aviones o motos de nieve.
El Servicio de Parques Nacionales ha abierto un plazo de 60 días para presentar alegaciones contra esta modificación. Según los argumentos por este organismo dependiente del Departamento de Interior, la modificación de la normativa pretende unificar las condiciones de caza en Alaska dando preferencia a las condiciones establecidas por el gobierno de este estado, muy permisivas con la practica de la caza.
