El 11 de septiembre de 2001, cuatro aviones comerciales secuestrados por 19 terroristas de Al Qaeda impactaron diversos puntos estratégicos del país, dejando tras de sí una estela de destrucción y luto.
Dos aviones, pertenecientes a American Airlines y United Airlines, se estrellaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York. Un tercero golpeó el Pentágono en Virginia, mientras que el cuarto, que se cree tenía como objetivo el Capitolio en Washington D.C., cayó en Shanksville, Pennsylvania.
Tras este inimaginable acto de terror, las autoridades estadounidenses señalaron a Osama bin Laden, líder de Al Qaeda, como el principal responsable. Pero, ¿quién era realmente bin Laden y cuál era su relación con estos ataques?
Nacido en Arabia Saudita, Osama bin Laden fundó Al Qaeda, un grupo extremista islámico. Se descubrió que los 19 terroristas que llevaron a cabo los secuestros y ataques del 11 de septiembre habían sido entrenados por este grupo. Posteriormente, bin Laden asumió la responsabilidad, alegando represalias por el apoyo de Estados Unidos a Israel, su papel en la guerra del Golfo y la presencia militar estadounidense en Medio Oriente.
El 10 de octubre de 2001, bin Laden fue añadido a la Lista de terroristas más buscados del FBI. Tras casi una década de intensa búsqueda, en agosto de 2010 se obtuvo información que sugería que bin Laden residía en un complejo en el norte de Pakistán. Finalmente, el 2 de mayo de 2011, siguiendo órdenes del presidente Barack Obama, un equipo de operaciones especiales de Estados Unidos asaltó el complejo y Osama bin Laden fue asesinado.
En declaraciones posteriores, el presidente Obama enfatizó: “Bin Laden no era un líder musulmán, era un asesino en masa de musulmanes. Al Qaeda ha masacrado a decenas de miles de musulmanes en diversos países, incluyendo el nuestro. Por esta razón, su fallecimiento es una noticia que debería ser recibida con alivio por todos aquellos que creen en la paz y la dignidad humana”.