Después de los atentados del Domingo de Resurrección, en Sri Lanka prohibieron el uso de prendas que cubran el rostro.
Luego de los atentados terroristas a iglesias y hoteles que dejaron más de 300 muertos en Sri Lanka el pasado domingo 21 de abril, Maithripala Sirisena, presidente de esa nación, prohibió el uso en público de cualquier prenda que cubra el rostro.
“La prohibición es para garantizar la seguridad nacional. Nadie debería ocultar sus rostros porque se dificulta la identificación”, se específica en el comunicado emitido por el gobierno de Sirisena.
Aún y cuando el nicab y el burka, usadas habitualmente por mujeres musulmanas, no son nombrados específicamente, se insinúa que esta medida va dirigida a estas prendas.
En Sri Lanka los musulmanes representan al 10% de la población. Aunque en su mayoría practican una versión liberal de su religión, algunas mujeres todavía usan velos islámicos.
Previo a este comunicado, los clérigos islámicos de ese país ya habían sugerido a las mujeres musulmanas no cubrir su rostro, a fin de evitar reacciones violentas debido a los atentados efectuados recientemente por yihadistas afiliados al Estado Islámico (ISIS).
Sin embargo, esta medida también ha sido criticada por otros grupos musulmanes.
Es lo más estúpido (…) Vemos esto como un reflejo del conflicto entre el presidente y el primer ministro. Criticamos enérgicamente la decisión. No aceptaremos que las autoridades interfieran con la religión sin consultar a los líderes religiosos”, comentó Hilmy Ahmed, vicepresidenta del Consejo Musulmán de Sri Lanka.
Otros países que han prohibido permanentemente los velos islámicos en lugares públicos son Francia, Bélgica y Dinamarca.
