El 27 de diciembre de 2024, el Observatorio Atlas de Chile descubrió un asteroide denominado 2024 YR4, un cuerpo celeste con un diámetro estimado entre 40 y 90 metros. Según las primeras observaciones, existe una posibilidad del 2.8% de que impacte con la Tierra el 22 de diciembre de 2032.
¿Cuáles son las probabilidades reales de impacto?
Los astrónomos han advertido que, debido a la poca cantidad de datos recopilados hasta el momento, la trayectoria de 2024 YR4 no está completamente definida. Para hacer una analogía, si su órbita fuera una pista de atletismo de 400 metros, hasta ahora solo se han observado los primeros 6 metros.
Este margen de incertidumbre ha llevado a una carrera mundial entre observatorios astronómicos para obtener mediciones más precisas antes de que el asteroide quede oculto tras el Sol. Se espera que en los próximos meses la comunidad científica pueda reducir aún más la posibilidad de un impacto catastrófico.
Comparación con impactos anteriores
La amenaza que representa 2024 YR4 es motivo de preocupación, ya que objetos de tamaño similar han causado grandes daños en el pasado:
- Cráter de Arizona: Hace aproximadamente 50,000 años, un meteorito de características similares impactó en lo que hoy es Arizona, dejando un cráter de 1 km de diámetro y eliminando toda forma de vida en un radio de 4 km.
- Evento de Tunguska (1908): Un objeto de dimensiones comparables explotó en la atmósfera sobre Siberia, arrasando 2,000 km² de bosque.
Sin embargo, 2024 YR4 parece ser metálico, lo que podría influir en su comportamiento si entrara en la atmósfera terrestre.
¿Qué pasará en los próximos años?
De acuerdo con los cálculos actuales, 2024 YR4 dejará de ser visible para los telescopios en abril o mayo de 2025, lo que dificulta su monitoreo hasta que pueda ser observado nuevamente en 2028. Para ese momento, los expertos esperan tener una evaluación más precisa sobre su riesgo de impacto.
A pesar de la incertidumbre, la comunidad científica confía en que las probabilidades de colisión disminuirán con el tiempo, tal como ocurrió con el asteroide Apofis, que inicialmente representaba una gran amenaza y fue posteriormente descartado como peligroso.
Conclusión
Si bien el asteroide 2024 YR4 aún mantiene una pequeña probabilidad de impactar contra la Tierra, la comunidad astronómica continúa recopilando datos para refinar sus cálculos. Se espera que con nuevas observaciones, el riesgo de impacto pueda ser descartado en los próximos años.
Mantente informado sobre este y otros eventos astronómicos siguiendo las actualizaciones de agencias como la NASA y la ESA.
Fuente: Observatorio Atlas, NASA, ESA.