El fallecimiento a los cien años de Henry Kissinger, exsecretario de Estado de Estados Unidos, ha avivado el debate sobre su legado en la política internacional, un legado caracterizado por intervenciones y controversias que dejaron huella en el siglo XX.
Kissinger, reconocido como académico y estadista, desencadenó eventos significativos en la segunda mitad del siglo pasado, desde la Guerra Fría hasta el golpe militar en Chile. Sin embargo, su influencia no está exenta de críticas.
Intervenciones en América Latina
Uno de los capítulos más oscuros de la trayectoria de Kissinger es su respaldo a dictaduras en América Latina, incluidos los años más oscuros del régimen militar argentino (1976-1983). Su apoyo al golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile en 1973 también generó controversia y tuvo un impacto negativo en la lucha por la democracia en la región.
“A Kissinger no le molestaban las dictaduras. De hecho, las cortejaba si estaban del lado de Estados Unidos y mantenían el comunismo fuera de América Latina”, señaló Mario Del Pero, historiador de Sciences Po en París.
Operación Cóndor y represión
Kissinger fue vinculado a la Operación Cóndor, un plan coordinado entre las dictaduras militares del Cono Sur para reprimir opositores políticos. Su respaldo a estas acciones represivas dejó una cicatriz en la historia de la región, y muchos lo responsabilizan por el daño infligido a la democracia y los derechos humanos.
Nobel de la Paz y su legado en Vietnam
En 1973, Kissinger recibió el Premio Nobel de la Paz por su contribución a poner fin a la participación militar estadounidense en la guerra de Vietnam. Sin embargo, su papel en el conflicto vietnamita sigue siendo objeto de críticas y debate. La estrategia de “vietnamización” liderada por él resultó en un conflicto largo y sangriento, marcado por bombardeos masivos y controversias.
Realpolitik y geopolítica
Kissinger abogaba por una política exterior basada en la “realpolitik”, una estrategia que priorizaba los intereses nacionales y la estabilidad sobre los principios éticos. Su enfoque de intervencionismo global, destinado a salvaguardar los intereses estadounidenses, generó críticas sobre su papel en diversos conflictos y su disposición a respaldar regímenes autoritarios.
Impacto en Oriente Medio y China
Su papel en la diplomacia de Oriente Medio, incluida la separación de fuerzas israelíes y árabes, así como la apertura de relaciones con China, marcó hitos en su carrera. Sin embargo, también generó controversias y críticas sobre la orientación de sus decisiones.
Controversias y legado actual
A lo largo de su carrera, Kissinger mantuvo una postura firme, llegando a afirmar que “el poder era el afrodisiaco definitivo”. A pesar de su longevidad, su legado sigue siendo objeto de debate, con críticos que resaltan las consecuencias negativas de sus intervenciones y defensores que valoran su pragmatismo en la escena internacional.
El Instituto Español de Estudios Estratégicos, en su artículo “100 años de Kissinger: Un liderazgo polémico”, destaca su defensa del intervencionismo global, considerando que Estados Unidos debía desempeñar un papel activo en la arena internacional. Sin embargo, esta postura ha sido objeto de críticas y cuestionamientos en el contexto de los derechos humanos y la democracia.
El fallecimiento de Kissinger marca el fin de una era, pero su legado, complejo y polémico, seguirá siendo analizado y debatido en el ámbito político y académico.