El gobierno de Estados Unidos presentó cargos penales contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien acusa de narcotráfico y apoyo al terrorismo, y ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por su captura.
El fiscal general Bill Barr ofreció este 26 de marzo una videoconferencia desde Washington en la que oficializó la acusación contra el mandatario sudamericano, que suponen una nueva escalada en la ya de por sí dinamitada relación bilateral.
“(Maduro) participó en una asociación criminal que involucra a una organización terrorista extremadamente violenta, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en un esfuerzo por inundar Estados Unidos de cocaína”.
Bill Barr
Sin embargo, Estados Unidos no incluyó a Venezuela en su lista de Estados patrocinadores del terrorismo internacional, como se rumoró hora antes del anuncio del Departamento de Justicia.
Esto obedece a que la administración de Donald Trump reconoce a Juan Guaidó y no a Nicolás Maduro como jefe de Estado y, por lo tanto, también considera al régimen bolivariano como extinto. De hecho, en el anuncio se refirieron a Maduro como “expresidente”.
¿De qué acusa Estados Unidos a Nicolás Maduro?
Estados Unidos acusa además que Nicolás Maduro es el líder de una organización criminal llamada ‘Cártel de los Soles, de la que también forman parte varios de los líderes políticos del régimen bolivariano.
En este contexto, el Departamento de Justicia también impuso cargos a otras figuras como Diosdado Cabello, líder del Partido Socialista; Vladimir Padrino López, secretario de Defensa; y Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia.
Este cártel habría conspirado para introducir a Estados Unidos entre 200 y 250 toneladas métricas de cocaína, lo que equivale “a 30 millones de dosis letales”.
Al mismo tiempo, el secretario de Estado Mike Pompeo confirmó la recompensa de 15 millones de dólares por Maduro y de 10 millones de dólares por varios de sus más cercanos colaboradores.
“Al ocupar altos cargos en el régimen de Maduro”, explicó el encargado de la política exterior de Estados Unidos, Maduro y su gabinete “violó la confianza pública al facilitar el transporte de narcóticos desde Venezuela, incluyendo el control de aeronaves que salen de una base aérea venezolana, y el control de rutas de droga por los puertos de Venezuela”.
