Seguramente llegaste al altar convencida que te estabas casando con tu alma gemela, la pareja perfecta; sin embargo, es probable que al paso de los años te hayas dado cuenta que tu cónyuge está lejos de ser quien tú esperabas. ¿Sabías que alrededor del mundo es cada vez mayor el número de matrimonios que deciden separarse?
El divorcio es algo para lo que ninguna persona está preparada, y seguramente tú te casaste ilusionada y con la esperanza de vivir el resto de tus días muy feliz. Incluso quizá, cuando escuchabas hablar a algún conocido sobre su separación, probablemente pensabas algo como: «el divorcio nunca me pasará a mí, eso le pasa sólo a los que no se aman». Sin embargo, déjame decirte que nadie se encuentra exento de sufrir el duro proceso de un divorcio. Se tiene la vaga creencia de que el amor es algo que se siente y que con eso es suficiente, pero esto es un error ya que el amor se deja de sentir si no lo cultivas cada día.
Te estarás preguntando cómo puedes trabajar en fortalecer tu matrimonio y evitar el divorcio. En este artículo encontrarás algunos consejos prácticos para comenzar a demostrar tu amor con hechos.
1. Decide regresar al respeto y los buenos tratos
Comienza a ser tolerante, no explotes y grites por cualquier cosa. Deja de pensar que tu pareja y tu son incompatibles y nunca podrán llevarse bien, es necesario que trabajen en su relación y comiencen a limar asperezas.
Procuren estar juntos en momentos de crisis, apóyense en las buenas y en las malas, no hay nada más reconfortante para un matrimonio que perderse en los brazos de su pareja cuando tienen algún problema.
2. Vuelve a ganarte su confianza
No hables a sus espaldas, mejor dile las cosas de frente. Te recomiendo que al discutir pongan todas las cartas sobre la mesa. Si comienzas a perder el control es mejor que pospongan la discusión. Detente a reflexionar, ya que recuerda que con tus palabras puedes agredir o herir a tu pareja muy fácilmente. Empieza a buscar soluciones y deja los reclamos a un lado.
3. No permitas que intervengan terceros en tu relación matrimonial
Si el problema es entre ustedes, arréglenlo solos, ya que cuando intervienen otras personas el ego de los dos crece y ya no buscan una solución, sino que tratan de demostrar ante los demás quién es el más fuerte por lo que dejan de trabajar en equipo.
4. ¡Perdona!
¿Te has sentido traicionado o lastimado? Probablemente ambos, en alguna ocasión se han hecho algún tipo de daño. Si quieres evitar problemas en tu matrimonio no basta con decir «ya lo olvidé» y después volver a reclamar a tu pareja lo que te hizo. Decide de una vez por todas dejar a un lado el rencor y perdonar en tu corazón de forma sincera.
5. Detén las críticas
Evita criticar a tu pareja y ver solamente sus defectos. Puedes empezar por crear una balanza mental, con esto me refiero a que seguramente en tu trabajo tienes empleados a tu cargo que llegan tarde o no saben hacer ciertas cosas sin embargo, los toleras con sus defectos ya que al ponerlos en una balanza ganan más sus virtudes.
Haz lo mismo en tu matrimonio, sé que tu pareja no es perfecta, pero estoy segura que tiene muchas cualidades que te hicieron enamorarte. Coloca en una balanza estas virtudes y recuerda por qué decidieron estar juntos.
6. Cuida el ámbito sexual
La intimidad con tu pareja es como un alimento sin el cual tu matrimonio se puede desnutrir y enfermar. El deseo sexual va disminuyendo cuando te dejas de esforzar por complacer al otro y piensas de manera egoísta sólo en tu satisfacción. Te sugiero aprender a conocer a tu pareja y pensar en las formas en las que podrías complacerla.
7. Hechos no palabras
Muchas veces sueles decirle a tu pareja sólo lo que quiere escuchar, sin tomar en cuenta si realmente vas a cumplir lo prometido. Como menciona el libro más vendido del mundo, la Biblia, en 1 Juan 3:18 «Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad».
Recuerda que cada día que amaneces con vida es como si te dieran un valioso cheque con 24 horas de tiempo ¿qué vas a hacer con éste? ¿Lo vas a desperdiciar acostándote en el sillón a ver la televisión o vas a invertirlo platicando con tu pareja o ayudándola? No olvides que todos tenemos buenas intenciones, pero al final son los hechos los que hablan por sí solos.
No te des por vencida, sé que el matrimonio no es nada fácil, pero en la vida las cosas que más valen la pena son aquellas que cuestan más trabajo. Y tú, tienes dos caminos: el de las excusas o el de los resultados, ¿cuál vas a escoger?
Decídete hoy mismo y comienza a vivir tu matrimonio de una manera más plena, no olvides que ambos se casaron para estar felices y ser compañeros de vida. Esfuérzate por unir sus mundos y recuerda que quien no esté dispuesto a pagar el precio por el amor, jamás lo vivirá.
