El fogón es la parte de la estufa que se ensucia con más facilidad, por eso es recomendable limpiarlo con regularidad, para evitar que se acumule grasa difícil de quitar, que puede quedarse ahí por semanas, y hacer que tu estufa se vea sucia.
Esta parte de la cocina es indispensable para el hogar, pues es ahí donde se llevan a cabo los alimentos del día, y suele ensuciarse con facilidad por los líquidos, vapores o comidas que caen de los trastes en los que se cocina.
Por eso, es importante mantenerlo limpio para evitar que de un mal aspecto a tu casa por la suciedad. Aquí te traemos tres ingredientes que te pueden ayudar a dejar impecable tu cocina, además del proceso para mejores resultados.
Puedes quitar la suciedad incrustada, sumergiendolas en agua caliente mezclado con bicarbonato de sodio y vinagre blanco, realizando el proceso cada semana. Pero si la suciedad es muy poca, solo puedes utilizar agua caliente con jabón lavavajillas.
Sí te preguntas ¿Por qué lavarlos con bicarbonato de sodio y vinagre?, bueno, la combinación de estos dos ingredientes pueden hacer que los fogones reluzcan como nuevos.
Debes tener en cuenta que no puedes realizar la limpieza cuando los fogones están calientes, debes esperar a que se enfríen, porque si relacionas esta mezcla con superficies de alta temperatura, puede llegar a desprender vapores que pueden ser perjudiciales para la salud, al inhalarlos puede provocar intoxicaciones y mareos.
Para quitar la suciedad de los fogones (también conocido como parrilla), tienes que introducirlos en una mezcla de tres partes de agua caliente, una de bicarbonato de sodio y dos de vinagre, debes dejar que actúe la mezcla durante una hora y después retira la suciedad con un cepillo o esponja.
Ya para la parte que no se puede desmontar, coloca mezcla sobre la superficie y deja actuar durante el mismo tiempo, ya para finalizar pasa un estropajo hasta que quede completamente limpio.