Utiliza bicarbonato de sodio para limpiar los vidrios
Utiliza esta mezcla hecha con ingredientes que seguramente tienes en tu hogar y limpia todos tus vidrios sin mucho esfuerzo
Mantener limpio el lugar donde vivimos, es una tarea que se debe hacer con frecuencia, pues la acumulación de suciedad como el polvo, bacterias, gérmenes, insectos u otros animales, pueden ser peligrosos para la salud de quienes la habitan.
Algunos problemas menores que pueden provocar estos tipos de suciedad, son las alergias, pero a parte de esto también hay enfermedades que pueden ser muy perjudiciales.
Una parte del hogar que se deja a lo último, son los cristales dentro de la vivienda, ya sea en las puertas, ventanas o baños, y se tienen que limpiar porque suelen acumular polvo o vapores, además de olores desagradables que se generen dentro.
Este tipo de material se puede limpiar con diferentes productos de fábrica que en muchas ocasiones llegan a ser muy costosos. Pero lo que muchas personas desconocen, es que el bicarbonato de sodio es un ingrediente que funciona de manera excelente para limpiar los vidrios sin mucho esfuerzo.
Que bueno, el bicarbonato es muchas veces utilizado para limpiar diversas cosas, pues por su contenido funciona para muchas cosas. Por eso hoy te traemos cómo realizar y utilizar esta mezcla con bicarbonato para los vidrios de tu hogar.
Ingredientes
- ½ taza de bicarbonato de sodio
- 1 taza de agua tibia
- 1 esponja suave (para no rayar los cristales)
- ½ taza de jabón lavavajillas y una cucharadita de pasta dental
El último ingrediente lo puedes incorporar si así lo deseas, pero si no, no te preocupes, solo puedes ocupar los tres ingredientes principales. Lo único que tienes que hacer es mezclar bien todos los ingredientes hasta obtener una textura homogénea.
Después de eso, debes sumergir la esponja para después frotarla sobre el vidrio que quieras de manera enérgica, debes dejar que actúe durante 20 o 30 minutos, esto para que obtengas mejores resultados.
Después de que pase el tiempo notarás que la mezcla comienza a secarse, es ahí cuando debes humedecer la esponja de nuevo con agua hasta retirar todo para quitar aquellas manchas difíciles o sustancias grasosas que se hayan quedado impregnadas.
