Significado de cada uno de los elementos que integran el nacimiento navideño
Además de los componentes esenciales que no deben faltar, hay otros que pueden complementarlo
El nacimiento navideño, también conocido como belén o pesebre, tiene seis elementos esenciales que jamás deberían faltar: María, José, los Reyes Magos, pastores, pesebre y el Niño Dios o Jesús, aunque hay otros elementos que también pueden complementarlo.
María: La madre de Jesús representa, comprensión, bondad, fidelidad y amor a Dios.
José: Representa obediencia y fortaleza.
Reyes Magos: El oro, incienso y mirra que le obsequiaron a Jesús representan su naturaleza real y divina, al igual que el sufrimiento y muerte.
Pastores: Representan la humildad, ayuda y alegría.
Pesebre o portal: Al igual que los pastores, representa humildad y sencillez.
Niño Dios: Además del amor, representa la luz en una época de oscuridad.
Buey: Es la imagen de la bondad, calma y sacrificio.
Burro: Simboliza humildad, ignorancia y paciencia.
Estrella: Es la luz inagotable que nos da esperanza.
Ángel: Representa las buenas noticias y misericordia.
Diablo: Es el símbolo de los siete pecados capitales.
Ermitaño: Simboliza el encuentro espiritual con Dios.
Ovejas: Son la imagen de la dulzura, simplicidad, inocencia, pureza y obediencia.