El contorno de labios es una de las zonas más delicadas del rostro porque la piel aquí es muy fina y carece de glándulas sebáceas, lo que la hace más propensa a la deshidratación, arrugas y flacidez. Además, factores como la exposición solar, el maquillaje, la falta de agua y los movimientos repetitivos (como hablar, reír o gesticular) pueden acelerar el envejecimiento de esta área.
Si descuidas esta zona, podrías notar pérdida de firmeza, pequeñas arruguitas conocidas como “código de barras” y un aspecto más apagado. Pero no te preocupes, con una rutina adecuada y el uso de productos correctos, puedes mantener un contorno de labios terso y joven por más tiempo.