Palpitaciones, sensación de nerviosismo, tensión y temblores son algunos de los síntomas que se presentan cuando tienes ansiedad, un trastorno que incluso puede llegar a afectar tus actividades normales, pero hay opciones para tratarlo y controlar los episodios que se pueden registrar, a continuación te mencionamos algunas técnicas.
Es normal presentar ansiedad en ciertos momentos de nuestra vida, pero cuando éste se da de manera frecuente se trata de un trastorno mental que se caracteriza por presentar sensaciones de preocupación y miedo en un nivel más alto.
Existen varios tipos de ansiedad, pero los síntomas principales son nerviosismo, agitación, tensión, sensación de peligro inminente, pánico, aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada, sudoración y temblores, entre otros.
Estas sensaciones pueden provocar que las personas no lleven a cabo sus actividades comunes, ya que el nerviosismo se eleva rápidamente en poco tiempo e incapacita a quien los siente, pero esto es tratable y hay varias técnicas que te pueden ayudar a combatirla.
¿Cómo combatir la ansiedad?
Chloe Brotheridge, hipnoterapista y coach contra la ansiedad destaca que hay varias técnicas que te pueden ayudar a calmar la mente cuando están viviendo un episodio de ansiedad, las cuales te explicamos:
Relájate y libera tensión de tu cuerpo: la especialista recomienda hacer un ejercicio de exploración corporal, el cual consiste en acostarse, cerrar los ojos e imaginar que todos los músculos del cuerpo se relajan empezando por los pies hasta la cabeza.
Inhala y exhala: esta técnica es común, pero ayuda a quitar la tensión a través del área del estómago, ya que al hacer inhalaciones profundas esa zona del cuerpo se expande y al soltar el aire, se aplana, causando relajación.
Pensar de manera positiva: la ansiedad provoca que la pienses en los peores escenarios que pueden suceder, los cuales normalmente no suceden y sólo hacen que te preocupes más. Por eso lo mejor es cambiar el chip y concentrarse en imaginar las cosas que pueden salir bien.
Di no sin miedo: a la mayoría de la gente le cuesta trabajo decir que no cuando le piden algo, pero aceptar sin tener la capacidad o las ganas de hacer las cosas suele tener resultados contraproducentes. Si aceptas hacer algo que no querías sentirás agotamiento y resentimiento, por eso lo mejor es rechazar algunas solicitudes o invitaciones sin culpa.
Los ataques de ansiedad son difíciles, pero es posible controlarlos con estas técnicas y en casos más graves también puedes ir con un especialista, quien te ayudará a tener mejor calidad de vida.
