Aunque puede ser considerado superficial, ir a la peluquería es un pequeño placer al que podemos acceder de vez en cuando. De hecho, en realidad, es muy beneficioso para nuestra vida diaria.
Puede que solo asistas por un corte de cabello, o vayas a un salón en los que puedes encontrar peluqueros, manicuristas y masajistas de confianza. En cualquier caso, ir a la peluquería te brinda un momento de dedicación personal y puede mejorar tu día en muchos aspectos.
¿Alguna vez has escuchado que alguien va a la peluquería solo para que le laven el cabello? Esto pasa porque la atención que nos brindan es relajante y agradable. Por eso, más allá de los beneficios estéticos, la visita a la peluquería es un regalo que nos hacemos y que mejora nuestro ánimo y nuestra autoestima.
La peluquería como punto de encuentro
Cuando hablamos de beneficios de ir a la peluquería solemos pensar en la estética. No obstante, no se trata solo de eso: El salón de belleza también es un lugar social en el que podemos relacionarnos, conocer nuevas tendencias, e incluso hacer amigos.
Encontrar un buen salón de belleza, barbería o peluquería nos brinda la tranquilidad de estar en un sitio donde nos sentimos confiados y atendidos. Cada vez más salones, tanto para hombres, mujeres y niños, se han tomado muy en serio la atención al cliente.
Así, además de ofrecer sus servicios junto a las tradicionales revistas de moda, música o noticias, van más allá y ofrecen todo un mundo de entretenimiento y atención personalizada. Al considerar la visita a la peluquería como un momento de esparcimiento, incluso se hacen meriendas, promociones en las que se incluyen cortes de cabello acompañados de café, tragos o cervezas, demostraciones de cortes y tratamientos novedosos, interacción en redes sociales.
También hay atención para los más pequeños. Hay salones en los que se ofrecen videojuegos mientras esperan, sillas especiales con dibujos animados, libros, música, así como opciones de esparcimiento para los padres que esperan.
La atención profesional en la peluquería, además de ofrecernos una mejora en nuestra imagen, tiene más beneficios a nivel anímico y personal:
1. Un momento para ti
Uno de los principales beneficios de ir a la peluquería es la sensación de bienestar que produce dedicarte un momento a ti mismo.
Un corte de cabello, o simplemente un buen lavado con hidratación, es una forma rápida de sentirse renovado y con energía.
2. Aprender más sobre el cuidado personal
Seamos sinceros, no todos los días podemos pasarlos en la peluquería. No obstante, sí podemos ir para que nos orienten sobre el cuidado de nuestro cabello y cejas, para depilarnos, o para cambiar el color de nuestro cabello, por ejemplo, una vez al mes.
Ya con esta guía, solo nos quedará retocarnos de vez en cuando con lo que ya hemos aprendido. Así podremos mantener una buena imagen y sentirnos bien con ella.
3. Atención profesional
Es posible que podamos acceder a todas las herramientas y materiales que utilizan nuestros estilistas. Sin embargo, por lo general, los resultados no son tan buenos como los que obtendríamos en el salón.
La atención de un profesional siempre será preferible, más rápida y práctica. Seguramente esto también nos ahorrará muchos accidentes como quemaduras y cortadas.
4. Prevenir molestias en las uñas
Si en nuestro salón de confianza también hay un buen servicio de manicura y pedicura, pues muchísimo mejor. El cuidado de las uñas a nivel profesional permitirá que estas crezcan más sanas y fuertes.
Otro de los beneficios de ir a la peluquería a cuidar nuestras manos y pies es que prevenimos uñas encarnadas y callosidades. Además, la belleza de manos y pies siempre será un punto a favor en nuestra imagen personal.
5. Asesoría y consejos
Es posible que solo pasemos por un corte de cabello. Sin embargo, en el salón siempre podremos conseguir un consejo para mejorar nuestra imagen y lucir siempre como queremos.
En muchas oportunidades nuestro estilista nos ayudará a encontrar el corte de cabello que se adapte mejor a nuestro rostro e incluso nos dará trucos y tratamientos especiales para fortalecer el cabello, cejas, pestañas o, en caso de los chicos, la barba. Aunque la decisión siempre es personal, esta asesoría será muy útil al momento de decidir cambiar de look.
Un buen corte, un tratamiento para el cabello o la atención a las uñas, más allá de la estética, son parte de una rutina de cuidado personal de higiene y salud que nos permitirá lucir y sentirnos más saludables. Además, sin caer en lo vanidoso, no hay que negar que a todos nos gusta sentirnos mimados, atendidos y bonitos.
