Cuida tus manos de las múltiples lavadas propias de la contingencia
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Cuidados y Belleza

Cuida tus manos de las múltiples lavadas propias de la contingencia

Por la presencia del coronavirus, el lavado de manos es constante, sin embargo, esto puede maltratar tu piel. Cuídala din dejar de lado la higiene.


Cuida tus manos de las múltiples lavadas propias de la contingencia | El Imparcial de Oaxaca
Foto: Internet.

Si algo nos ha dejado claro el coronavirus es que lavarse las manos ha pasado de ser algo necesario a convertirse en gesto imprescindible, cuando no casi obsesivo. Hemos aprendido que hay que hacerlo durante un mínimo de 30 segundos, con agua tibia, prestando atención a los espacios interdigitales, las palmas y las uñas y mejor guardando en el cajón anillos y pulseras. También que los geles hidroalcohólicos y la sobredosis de jabón, además de desactivar el virus, eliminan los aceites naturales de la piel y las deshidratan.

Las manos están secas, ásperas y a veces pican. Nada que impida salir a aplaudir a los que están en primera línea luchando por todos y que, además, tiene fácil solución. “El uso de alcohol gel no es esencial en personas sin riesgo de exposición o positividad a coronavirus por lo que, para estar en casa sin salir, una higiene adecuada con un jabón no irritante puede ser suficiente”, dice la dermatóloga Elena Martínez.

Sus consejos: “Evitar el uso de cantidades exageradas de gel o jabón, secarlas muy bien pero sin frotar demasiado después de lavarlas e hidratarlas con cremas emolientes después de cada limpieza o, al menos, antes de ir a dormir”.

Y, por supuesto, usar guantes de protección a la hora de limpiar y desinfectar la casa, ahora que nos pasamos la vida en ella, para evitar que la irritación que provoca el contacto directo con la lejía, por ejemplo.

Cremas reparadoras con aloe vera, manteca de karité, ácido hialurónico, aceite de almendras o argán, glicerina, urea… y mascarillas –hay algunas que permiten seguir dándole al teclado del ordenador o el móvil con ella puesta– son los mejores aliados para que las manos salgan de la cuarentena en buen estado.

Estas deben ser aplicadas con un buen masaje: “Frotar la crema, trabajar con el pulgar la palma de la mano haciendo círculos, estirar dedo por dedo, trabajar uñas y cutículas, no olvidar las muñecas y extender el producto sobrante hasta el codo”.

Para una acción exprés aconseja mezclar unas gotas de aceite facial –de rosa mosqueta, por ejemplo– con la crema de manos. Por la noche, aplicar una capa generosa de mascarilla, poner unos guantes de algodón o lana y dejarla actuar durante el sueño.

Un truco: aprovechar el sobrante de las mascarillas faciales que queda en el sobre para aplicarlo en las manos.

Desde que las uñas se convirtieron en el nuevo accesorio de la moda, encadenar un color con otro, usar gel y esmaltes permanentes o apostar por las uñas acrílicas de diseño es una constante.

Ahora que estamos todos en casa, dejarlas descansar es una buena opción. Igual que mantenerlas cortas para facilitar la higiene. “Si tienes las uñas demasiado largas es mejor que empieces cortándolas y no limándolas”, apuntan las expertas. “Con la ayuda de un cortaúñas realiza pequeños cortes de un lado al otro de la uña. Nunca se empieza a cortar por el centro”, comentan.

Aparcar las lacas por unos días –o semanas– no quiere decir descuidar la manicura. Siguiendo las pautas de las especialistas de Deborah Lippmann, una de las marcas veganas favorita de las celebrities, es más fácil. El primer paso es limpiar y desinfectar las manos y eliminar cualquier rastro de esmalte. “Conviene elegir un quitaesmalte que hidrate la uña (el suyo tiene lavanda), porque la mayoría contienen un elevado índice de acetona, que reseca mucho su capa superficial”, advierten.

El siguiente paso es exfoliar uñas y cutículas con un producto específico y movimientos circulares. Limar y pulir. Una lima de cuatro fases ayuda a aportar brillo sin esmaltar. Las cutículas no se cortan, se suavizan y se hidratan a diario con una gota de aceite y se empujan a su sitio con un palito de naranja.

Retirar el esmalte permanente en casa

La regla es clara: los esmaltes permanentes se retiran en los salones de manicura. Pero si el confinamiento te ha tomado por sorpresa con él puesto hay solución.

1. Pulir el esmaltado para quitar el brillo y dejar la superficie porosa.

2. Cortar unos discos de algodón a una medida que cubra bien la uña, empaparlos de acetona y envolver cada dedo en papel de aluminio. Dejarlo 10 o 15 minutos y, con un palito de naranjo, levantar el esmaltado. “No hay que usar nunca la fuerza –precisa la experta– si no sale es mejor volver a envolver el dedo con algodón y esperar un poco más”.

3. Aplicar aceite para uñas y cutículas y fortalecedor.

Un truco: “Antes de retirar estirando el papel de aluminio hacer un pequeño masaje circular sobre la uña”.

Un remedio casero anti sequedad: “Sumergir las uñas en aceite tibio es una solución ideal mientras estemos en cuarentena”, señala la experta.


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