La primera parte inundó los sentidos de los asistentes con música inexplicablemente contagiosa acompañada de abanicos, velos y un nutrido grupo de niñas y jovencitas que desplegaron sus dotes de odaliscas entre el caprichoso ir y venir de luces multicolores.
El Baile Español fue la segunda parte de esta gala de Danza; el escenario fue convertido en un tablao español, en el que los asistentes disfrutaron de piezas de zarzuela, pasosdobles, español clásico, sevillanas, farrucas y la siempre bien recibida rumba flamenca que a todos contagia con su alegría y desenfado; las bailaoras tocaron castañuelas con agudeza y bailaron con sus abanicos con una gracia inigualable. Los “ole” resonaban en el teatro entre los asistentes, quienes al final arrojaron claveles a las felices participantes.
Fue entonces el turno del Ballet. Princesas y mujeres, todo es posible fue el título que se le dio a la Gala de Danza y fue en esta parte donde se desarrolló el tema ubicando a las niñas y a las mujeres como esos seres fuertes y delicados, suaves y guerreras, dicotomías inseparables que hacen que el femenino sea un género maravilloso, enigmático, único, que tiene mucho para dar, pero al que hay que cuidar, proteger y preservar de una realidad violenta y desventajosa. Todo ello se dijo y se reflejó mediante la Danza de todas las alumnas de “Briciarte”.
No podía faltar el Vals de VX años de Briciarte que fue bailado por las alumnas mayores de esta academia de Danza que es ya una institución en nuestra ciudad de Oaxaca.
Cabe destacar que este sorprendente trabajo es encabezado y dirigido por la maestra Bricia Aragón, quien tiene una larga trayectoria como maestra de danza y coreógrafa; sus alumnas además mostraron esa faceta de compañerismo, amistad y solidaridad entre ellas, además de una hermosa disposición para este bello arte.
En suma, una celebración digna de repetirse muchas veces en diversos foros, ya que Princesas y mujeres, todo es posible es un espectáculo producido en Oaxaca con una gran calidad y cuidado.