De acuerdo con agencias federales especializadas en seguridad alimentaria de Estados Unidos, el pozole se conserva en óptimas condiciones dentro del refrigerador durante 3 a 4 días. Esta información proviene directamente de expertos del Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS), del Departamento de Agricultura, junto con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Estas instituciones han creado una tabla de conservación donde señalan que guisados y sopas hechos a base de carnes o verduras se mantienen frescos en el refrigerador durante el periodo mencionado. Sin embargo, si decides congelarlo, ¡la noticia es aún mejor! Puedes conservarlo hasta por 3 meses en el congelador y seguirá siendo seguro para el consumo.
El pozole, tradicionalmente, se sirve con lechuga, limón, rábanos y cebolla. También es común acompañarlo con tostadas, crema, aguacate y salsa para darle un toque aún más delicioso.
Por lo tanto, si decides guardar ese delicioso pozole que te sobró, puedes estar tranquilo sabiendo que mantendrá su sabor y calidad por varios días, y además, no representará un riesgo para la salud.