“No sé si somos almas gemelas o la mitad del otro”. La frase, que se escucha en el nuevo sencillo de Moenia, Sin etiquetas, pareciera aludir a un diálogo entre dos personas. Sin embargo, explica Jorge Soto, tecladista del grupo electro-pop, esto parece ser más una reflexión persona, una discusión, quizá, con el reflejo propio que se ve en el espejo.
Como si se tratara de dos lados, el A y el B, el grupo mexicano ha llevado esa idea a su más reciente sencillo, y que como si se tratara de un casete trae su contraparte (o complemento), el otro sencillo: Una hora más.
Sin etiquetas y Una hora más son las canciones más recientes de Soto y sus compañeros Alfonso Pichardo y Alejandro Midi Ortega, quienes echan mano de las ideas de la alquimia para el material que se incluye a la gira Hagamos contacto, iniciada hace casi un año.
No se trata, subraya Soto en entrevista para EL IMPARCIAL, de pensar en la alquimia como algo para lograr convertir el plomo en oro, sino “que a través de estos conocimientos y procesos alquímicos puedas llegar a ser alguien mejor en la vida”.
Es un mensaje muy positivo, aunque parezca oscuro, apunta el tecladista de la banda que ha generado éxitos como Manto estelar, No puedo estar sin ti y Manto estelar.
Pero en esta ocasión, y a diferencia de antaño cuando sus canciones eran parte de un disco, Moenia ha apostado por lanzar sus propuestas en solitario. Eso no quiere decir que no haya algo que los una. “Todo el hilo conductor lo lleva la gira Hagamos contacto”.
Para Soto, el no hacer discos es porque en estos momentos nadie o muy pocas personas los estás consumiendo. “Nos fuimos por la parte práctica de hacer este par de condensados de sencillos, en donde se escucha el lado A, que es el sencillo clásico, el synth pop de Moenia, que todo mundo puede reconocer. También el lado B, que son canciones mucho más clavadas, de alguna manera más alternativas u oscuras, y que es un lado que siempre hemos tenido, que solamente los fans fans que han escuchado los discos completos saben que ahí está este sonido más oscuro”.
Con casi tres décadas en la escena musical y una vida entre cambios tanto al interior de la banda como en las maneras de consumo, Moenia no ha parado, comparte Soto. “Estamos bien, estamos positivos, tenemos ganas de continuar, tenemos mucho que decir todavía a nivel musical, y mientras los fans y la gente nos sigan escuchando y les siga gustando lo que hacemos, y mientras nosotros sigamos apasionados en esto, lo seguiremos haciendo.