Ha pasado más de una década del surgimiento de YouTube y un poco más de un lustro de que Spotify, Deezer, TIDAL y otras plataformas, dieran los primeros pasos hacia la nueva forma de consumir música: el streaming.
Los servicios de streaming le han devuelto al negocio de la música lo que durante algún tiempo la piratería le quitó. Las ventas en streaming se han disparado de los “mil millones de dólares en 2014 a cerca de los 3 billones en 2016” de acuerdo con la Asociación de Industria Discográfica de Estados Unidos.
Sin embargo, algunos artistas y gran parte de la industria han criticado la forma y la cantidad que se les paga por tener su catálogo en línea. Medios como The Guardian, Rolling Stone y Forbes han indagado desde hace tres años ¿cómo y cuánto le pagan las plataformas a los artistas?
En un artículo publicado por Digital Music News, se muestra una infografía basada en una investigación del periodista David McCandless, en la que se calcula cuánto puede esperar ganar un artista de un solo stream (escucha de una canción) y cuántos streams se necesitan para ganar el salario mínimo mensual en Estados Unidos (1,260 dólares).
El año pasado, el estudio fue actualizado y el equipo de McCandless comparó los ocho principales servicios de transmisión de música: Napster, YouTube, Pandora, Apple Music, TIDAL, Google Play, Deezer y Spotify. La investigación toma en cuenta los ingresos del artista por reproducción de sus canciones, total de usuarios por plataforma (suscritos), porcentaje de usuarios que usan gratis la plataforma, reproducciones necesarias para ganar el salario mínimo mensual, las pérdidas anuales reportadas por la plataforma y la pérdida anual por usuario.
La compañía que más le paga a los artistas es Napster con 0.0190 centavos por reproducción. Irónicamente, esta fue la empresa que marcó el comienzo de la era de la piratería en internet, pero actualmente es una plataforma 100% legal luego de haberse fusionado con Rhapsody. TIDAL -compañía creada por el rapero Jay-Z- es la segunda mejor plataforma para los artistas, pues paga 0.0125 centavos por cada reproducción.
En tercer lugar está Apple Music que, a solo dos años de su inicio, cuenta con más de 27 millones de personas suscritas a la plataforma. Ellos ofrecen $0.0064 por reproducción. Para que un artista sin firmar gane el salario mínimo necesitaría 230 mil reproducciones. Por otra parte, los artistas con contrato reciben $0.0073.
Spotify y YouTube, las dos plataformas más utilizadas en el mundo, son las que menos le retribuyen a los artistas.
Spotify cuenta con el mayor número de suscriptores en comparación con otras plataformas, con más de 75 millones. Sin embargo, la compañía sueca paga 0.0038 centavos por stream a artistas sin firmar, lo cual significa que, para comenzar a ganar el salario mínimo, un artista tendría que superar los 380 mil reproducciones en la plataforma. Los artistas firmados necesitan 340 reproducciones a una tasa por transmisión de 0.0044 centavos.
YouTube es el principal enemigo de la industria actualmente. Los sellos discográficos han hecho un llamado de atención pues, aunque la plataforma de Google afirma que ha pagado más de mil millones de dólares al año a los músicos, no tiene números justos siendo la empresa con mayor número de usuarios (un billón y contando).
Hace dos años, YouTube pagó a los artistas sin contrato 0.0018 centavos por vista y hoy en día se les paga 0.0006 centavos por visita. Por su parte, los músicos con contrato reciben 0.0007 por reproducción. Para que un artista gane el salario mínimo en la plataforma necesita 2,4 millones de vistas, lo que aplica también para cualquier usuario que sube un video.
Hace una semana, tres importantes sellos discográficos (Universal, Sony y Warner) hicieron un acuerdo con Facebook para que su música transite sin problemas legales en la red social. De esta forma, podrán en un futuro advertirle a las plataformas mencionadas arriba que, si no hay un trato justo con su catálogo de artistas, podrían mudarse a la red creada por Mark Zuckerberg y planear nuevas estrategias para el consumo de la música en internet.
