En 2016, en su natal Filadelfia, Estados Unidos, Camae Ayewa presentó una de sus primeras actuaciones, la que le valió el reconocimiento por su particular forma de resistir, de hablar de la violencia contra las mujeres y de vincular a la música, especialmente la experimental, con la sociedad. Su sesión de 14 horas, con la que reflexionó sobre el acoso a las mujeres, se convirtió en un acto que a la vez pugnaba por la protección.
Lo privado y lo público es una de las reflexiones planteadas desde el feminismo, y lo es también parte de su propuesta, una basada en el free jazz. Sin embargo, y aunque nació en un país donde desde finales de 2017 ha cobrado fuerza el movimiento Me too (para denunciar las agresiones sexuales), Camae parece no sentirse muy cercana a él.
“Eso está pasando en Hollywood, el movimiento Me Too. Yo no sé realmente si eso me ha alcanzado. Quiero decir, las cosas en las que estoy pensando constantemente es cómo las mujeres, cómo las personas gais están siendo tratadas en el mundo en todo el mundo”, dice Camae.
Pero, ¿cómo se inserta o no Camae en la tradición musical asociada con la comunidad negra, así como ha pasado con el jazz, que congregaba a las personas y las alentaba a liberarse? “Estoy interesada en la funcionalidad del sonido. Entonces, esto es una inspiración en lo que hago, una resonancia. Y eso es porque en Estados Unidos hay tantas subculturas, como ocurre con las bandas de viento en Nueva Orleans, que van tocando en los funerales”.
“Yo regreso a los rituales”, señala quien ve cómo el cristianismo es uno de los que atenta contra estas prácticas, algo que también pasa con el capitalismo, que pondera otras cosas como relevantes, en tanto generación de ganancias.
La creadora del Moor Mother, la propuesta que basa en lo denominado slaveship punk y el afrofuturismo electrónico, habla de sus percepciones sobre tema varios que se relacionan a su vez con el sonido, con la música.
Todo tipo de música o sonido, incuso comercial, puede conducir a emociones, pensamientos y tocar a las personas, explica. Moor Mother es también una artista que explora en la poesía y por ello señala influencias de la literatura en su creación. Se dice admiradora de Sonia Sánchez, Pablo Neruda, algunos de los autores con quienes ha visto en la poesía como una forma de viajar, de transportarse en el tiempo.
La poeta performancera y exploradora del sonido estuvo recientemente en la ciudad de Oaxaca, donde formó parte de la primera edición del festival Canicas, música periférica. Esa fue la ocasión en la que conversó sobre la carga política de la experimentación sonora, de su trabajo en el colectivo Black Quantum Futurism.