La iniciativa, junto con otras posturas del gobierno electo, genera preocupación respecto al potencial inicio de un proceso de desinstitucionalización en el país, opinaron analistas de Citibanamex, en un reporte especial.
Luego de que el senador Ricardo Monreal presentara una iniciativa en la que se contempla eliminar y reducir algunas comisiones bancarias (una de las principales fuentes de ingresos de los bancos en México), los analistas explicaron que la propuesta carece de rigor técnico “el documento de la iniciativa muestra descuido en la parte técnica, sus fuentes son básicamente noticias periodísticas, no hay estudios objetivos, al igual que en el caso del NAICM (lo cual desarrollamos en un reporte anterior) lo cual muestra precipitación”.
El documento presentado por Montreal compara de manera superficial los ingresos de los bancos, particularmente la parte proporcional que las comisiones representan. De acuerdo con otro reporte de Citi Banamex, Panorama Bursátil; otro golpe a la desconfianza, menciona que en México las comisiones brutas de la industria bancaria múltiple representan alrededor de 22.5%de los ingresos totales, casi un tercio por debajo de lo que llegan a significar para la misma industria en Brasil o Perú.
Puntualizó que comparativamente con el sector bancario de Colombia, Argentina y Chile, los ingresos por comisiones brutas de la banca mexicana llegan a ser superiores, pues en estas economías el cobro significa 21.7%, 17.6% y 16.8% de los ingresos totales, respectivamente.
Si bien la institución resaltó que las comisiones cobradas en México por la banca múltiple están en promedio con sus pares de Latinoamérica, si se toman como referencia solo las comisiones netas, la entrada dentro del total de ingresos bajaría a solo 16.7%.
Además, consideraron los economistas, la forma en que se presentó la iniciativa es altamente criticable pues “la forma intempestiva en que se anunció la iniciativa reitera la disposición del nuevo gobierno a adoptar un proceso de toma de decisiones al margen del estipulado institucionalmente, y más en línea con el que usaron para cancelar el proyecto del NAICM”.
“Una iniciativa como ésta normalmente hubiese seguido un proceso de presentación y retroalimentación con los reguladores (Banco de México, CNBV), lo que oportunamente habría enviado el mensaje a los mercados de que la medida estaría en proceso y así no hubiera habido sorpresas. No obstante, al igual que con la consulta popular que derivó en la cancelación del proyecto NAICM en Texcoco, la decisión de ejecutar un cambio de política se presentó haciendo caso omiso de las reglas institucionales previstas para ello”, añadieron.
En el mismo punto señalaron que en la consulto del NAIM se ignoraron las garantías constitucionales de validez para un referéndum y los contratos en curso, y en lo referente a las comisiones se ignoró a los reguladores; “es justamente la decisión de ignorar las reglas institucionales lo que genera nerviosismo y desconfianza más allá del sector bancario”.