Por cuarta semana consecutiva, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) intensificó su intervención para suavizar el traspaso del aumento del precio internacional de la gasolina al precio local de estos combustibles.
Lo anterior significa que esta semana el gobierno sólo cobrará 1.762 pesos de IEPS por litro de gasolina Magna vendida de los 4.59 pesos que podría cobrar si se aplicara la cuota completa. Es decir, cobrará únicamente 38 centavos de cada peso que podría recaudar.
Durante el periodo semanal precedente, del 5 al 11 de mayo, el gobierno cobró una cuota disminuida de IEPS de 1.831 pesos por litro de gasolina Magna, con lo que otorgó un estímulo fiscal de 60.1% sobre la cuota total de este impuesto.
Hasta el 11 de mayo este nivel ya había marcado un récord en el año, superando los estímulos promedio otorgados por la SHCP durante enero (51.1%), febrero (41.7%), marzo (38.6%) y abril (46.2%), de acuerdo con cálculos a partir de la información publicada por la secretaría en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Con la política de estímulos fiscales, la Secretaría de Hacienda busca contener al menos una parte del aumento del precio internacional trasladado al precio nacional, debido a que México importa alrededor de 70% de las gasolinas y diesel que consume diariamente.
Durante los primeros 12 días de mayo, el precio promedio de la gasolina regular (de menos de 92 octanos) en el mercado mayorista de Nueva York se ha incrementado 3.9% a 2.31 dólares por galón, mientras que en abril ya había avanzado 5.2% a 2.05 dólares por galón.
En México los aumentos de las semanas recientes han sido más suaves. Por ejemplo, el precio promedio de la gasolina Magna en la Ciudad de México se elevó 0.6% a 18.20 pesos por litro en abril y en lo que va de mayo —de acuerdo con un muestreo de El Economista en la Ciudad de México— acumula un avance promedio de 0.8% a 18.34 pesos por litro.
No obstante, en lo que va del año, el precio de la gasolina Magna se ha incrementado 11.5%, mientras que en los últimos 12 meses la subida ha sido de 14%, un avance sin precedentes para una comparación interanual (sin considerar los bruscos aumentos del 2017, cuando en México se decretó la liberación de los precios y hubo un ajuste general de la fórmula de precios).
También, para la semana del 12 al 18 de mayo, el estímulo fiscal que la SHCP determinó para la gasolina de al menos 92 octanos (Premium) fue de 42.5%, lo que significa que el gobierno sólo cobrará 2.232 pesos de los 3.88 pesos por litro que podría obtener.
El estímulo de la semana precedente para este tipo de combustible se ubicó en un nivel récord de 43.6%, superior al registro promedio de 26.5% de abril. En el caso del diesel, Hacienda fijó en un nivel —igualmente récord— de 58.1% el estímulo fiscal para esta semana, que equivale a cobrar 2.112 pesos y no los 5.040 pesos por litro que marca la ley para este 2018.
Alto costo
En lo que va del año, Hacienda ha emitido 19 acuerdos semanales con estímulos fiscales y cuotas disminuidas para el IEPS. El último fue publicado el pasado viernes en el DOF.
Cálculos a partir de esta información muestran que a la fecha se ha dejado de cobrar en promedio 46.5% del IEPS que marca la Ley de Ingresos de la Federación de este año para el caso de la gasolina Magna; 25.7% de lo que se planteó para la gasolina Premium, y 45.7% del IEPS en diesel.
Sólo de enero a marzo (a la publicación de esta nota, la Secretaría de Energía aún no tenía datos disponibles para abril de venta al público de gasolinas), el Estado dejó de percibir un estimado de casi 30,200 millones de pesos para suavizar el aumento de precios de estos combustibles, de acuerdo con cálculos de El Economista.
Dicho monto se obtiene de multiplicar la venta en litros del trimestre por el estímulo fiscal promedio del mismo periodo. En el caso de la Magna, la venta fue de 9,467 millones de litros, cifra que multiplicada por un estímulo promedio de 2.011 pesos por litro arroja un monto de más de 19,000 millones de pesos, 63% del total no recaudado por concepto de IEPS a las gasolinas y diesel.
En el caso de la Premium el volumen vendido fue de 1,725 millones de litros y el estímulo fiscal promedio, de 0.845 pesos por litro, dando un total de alrededor de 1,450 millones de pesos no cobrados, 5% del total no recaudado.
En cuanto al diesel, se consumieron 4,315 millones de litros y se tuvo un estímulo fiscal de 2.25 pesos por litro, con lo que por este renglón dejaron de entrar a las arcas del gobierno casi 9,700 millones de pesos, 32% del total.
