Gaseros propinan duro golpe al bolsillo de las familias oaxaqueñas
Hasta 4 salarios mínimos se necesitan para comprar un cilindro de gas de 30 litros en Oaxaca y municipios conurbados
Con un salario mínimo de 102.68 pesos, un oaxaqueño necesita de tres a cuatro veces su ingreso diario para poder adquirir un cilindro de gas de 20 o 30 litros en la capital o municipios conurbados.
De acuerdo con un sondeo entre las empresas que expenden Gas Licuado de Petróleo (LP), en Oaxaca al día de hoy, el kilo alcanza los 16.25 pesos, por lo que un cilindro de 20 kilos tiene un costo de 325 pesos.
LOS PRECIOS
Mientras que uno de 30 kilos tiene un costo promedio de 479 pesos; sin embargo, los precios varían de acuerdo con las empresas que surten el producto y el municipio del que se trate.
Por ejemplo, un cilindro de 30 litros para Santa Cruz Xoxocotlán tiene un costo de 542 pesos y un centavo, pero para la ciudad 488 pesos y un centavo, y para Tlalixtac de Cabrera 541 pesos.
Durante las revisiones, la Procuraduría Federal del Consumidor ha encontrado cilindros de gas en malas condiciones, por lo que también verifica que las empresas los comiencen a renovar.
RENOVAR CILINDROS
“Estamos verificando que las empresas empiecen a renovarlos y vamos a tomar en cuenta en el precio de origen lo que están invirtiendo en nuevos cilindros a los que lo hacen y evidenciar a los que no lo están haciendo, a pesar de los enormes márgenes que tiene, porque en el mercado estamos viendo que no se renuevan los cilindros como debieran”, destaca la dependencia en un comunicado de prensa.
Desde la opinión de algunos usuarios, la falta de competencia es parte de las causas del aumento constante a los precios y a eso se suma la inaccesibilidad en algunas colonias de la capital y periferia.
En algunos asentamientos localizados en la parte alta de Santa Rosa, Colonia del Maestro, así como Heladio, Solidaridad y otras de San Juan Chapultepec, los operadores de las empresas gaseras se niegan a subir con el producto.
De donde se ha convertido en algo común observar a mujeres con niños o jóvenes esperar a un lado de la carretera la llegada de los camiones repartidores, debido a que únicamente llegan a la parte baja de la colonia.
