La Reforma de Telecomunicaciones tiene una deuda pendiente con 29 millones de mexicanos que todavía no pueden acceder a la telefonía celular, debido principalmente a que les resulta muy caro pagar por dicho servicio, a pesar de que los precios bajaron 43 por ciento, lo que apunta a que los beneficios de la reforma no permearon de igual manera en todos los mexicanos.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2018 del Inegi, 26.5 por ciento de los mexicanos no tuvieron acceso a la telefonía celular en ese año, situación en la que no se han registrado avances desde 2015, ya que la proporción de la población que no cuenta con ese servicio se ha mantenido entre el 28 y el 26 por ciento a partir de ese año, lo que significa que el número de personas que no han podido contratar el servicio no ha bajado de los 29 millones.
La principal razón es que los servicios aún no son costeables para las personas, a pesar de que la telefonía móvil fue la que más redujo sus precios tras la reforma, por lo que 11.6 millones de mexicanos afirmaron que no cuentan con el servicio porque les resulta muy caro.
El problema no es exclusivo de las zonas rurales, pues las grandes ciudades también concentran un número significativo de personas sin telefonía móvil, por ejemplo, el Edomex se posicionó a la cabeza de este listado al contar con 4.1 millones de personas que no cuentan con telefonía celular, en segundo lugar está Veracruz con 2.6 millones de personas, mientras que la CDMX concentra a 1.5 millones sin servicio.
Según el Inegi, en 2018 los usuarios destinaron un gasto promedio de 437 pesos mensuales para el pago de telefonía móvil, lo que representa tres por ciento del salario mínimo general mensual.
