Escuchar el nombre de Keiko regresa a la mente de los mexicanos la famosa orca que vivió durante varios años en aquél parte Reino Aventura (ahora Six Flags), sin embargo pocos de sus fanáticos conocen la compleja y triste historia que vivió este mamífero para poder desarrollar su vida.
Keiko – o Willy – fue capturada en 1979, dentro del mar de Islandia y debido a su temprana edad aún dependía de su madre para sobrevivir, además de que se encontraba en la edad de aprendizaje de su dialecto y hábitos de la especie.
Tras su captura el mamífero fue vendido al acuario de Islandia Saedyrasfnid, donde permaneció junto a otras orcas por tres años. Posteriormente Keiko fue trasladada a un parque de Ontario donde fue adiestrada.
A pesar de que el panorama pintaba mejor para el mamífero, resultó lo contrario. Una vez en Ontario, Keiko comenzó a presentar infecciones de piel, mientras que su aleta dorsal sufría daños por falta de movilidad.
Keiko llega a Reino Aventura en México
Fue hasta el año de 1985 cuando Keiko llegó al parque de diversiones Reino Aventura, al sur de la capital, donde vivió por un largo rato. Allí la orca recibía 120 kilos de pescado diario, además de ser alimentada con vitaminas por parte de las ocho personas que estaban a su cargo.
El tiempo avanzó y Keiko seguía desarrollándose, por lo que su estanque fue insuficiente pues éste medía apenas 40 metros cuadrados.
Mientras el tiempo avanzaba la situación en la que vivía Keiko comenzó a alertar cada vez más a los activistas. Tal es el caso del director del Centro para la Investigación de las Ballenas del estado de Washington, Ken Balcom, quien intentó comprar a Keiko para reintegrarse a su hábitat, sin embargo el parque negó la oferta.
Debido a la popularidad que generó la orca en el parque de diversiones, se impulsó su carrera en la gran pantalla.
Keiko en la pantalla
El cetáceo macho tuvo participación en dos telenovelas: Quinceañera y Azul de 1987 y 1996, respectivamente. Mientras que su paso por la gran pantalla llegó con la cinta Keiko en Peligro de 1990, sin embargo el éxito – y la polémica – llegó en 1993 con la cinta Liberen a Willy.
Keiko y la polémica
La popularidad de la película Liberen a Willy trajo consigo un llamado de atención por parte de grupos ambientalistas, pues éstos señalaban la ironía de que Willy fuera liberada en menos de dos horas (de duración de la película) y no después de tantos años encerrada en el parque de diversiones.
A través del medio de comunicación Entertainment Weekly, se difundió un comunicado donde se exigía la atención inmediata del mamífero.
Las alertas de los activistas incrementaron a tal nivel que incluso los entrenadores de la orca se unieron al movimiento, ello con la intención de que fuese liberada, pues el mamífero presentaba infecciones dérmicas y de aleta, además de que sus dientes se encontraban dañados por las mordeduras que hacía a la piscina.
En este tenor, especialistas indicaron que su esperanza de vida estaba reducida, ya que su aleta se encontraba doblada por su falta de uso.
Debido a lo anterior para 1994 se creó la Fundación para Liberar a Willy-Keiko, en colaboración de los entrenadores del animal, Warner Bross (productora de la cinta) y activistas ecológicos de Earth Island Institute.
Esta fundación logró recaudar más de 20 millones de dólares para poder liberar a la orca, cantidad que no fue necesaria para su uso pues para 1995 el parque temático dio un giro a su historia.
Reino Aventura decidió donar a Keiko al Acuario de Newport, Oregon, en Estados Unidos.
La faramalla mexicana inundó la despedida de Keiko. La orca se despidió del territorio mexicano en un evento masivo que incluso fue televisado.
El mamífero tomó un avión para viajar a su nuevo hogar en Estados Unidos donde se le construyó una enorme piscina que emulaba al mar con la intención de que Keiko fuera rehabilitada para posteriormente devolverla a su hábitat natural.
Una vez allí, Keiko comenzó a presentar mejoras en su salud; sus heridas comenzaron a sanar, aumentó de peso y mejoró la movilidad de su aleta. Tiempo más tarde inició una nueva dieta a base de peces vivos.
Fue hasta 2002 cuando Keiko oficialmente recuperó su libertad, por lo que se convirtió en la primera y única orca en ser liberada tras su etapa de cautiverio.
Keiko liberada
A pesar de haber alcanzado su objetivo ambientalista, Keiko no lograba conectar con sus hermanas y hermanos de la especie, pues ya se había acostumbrado y desarrollado al lenguaje de los humanos.
Debido al rechazo que obtuvo de sus similares, Keiko nadó hasta Bahía de Taknes para reencontrarse con sus entrenadores.
El mamífero falleció a la edad de 27 años derivado de un ligero resfriado.
