El cambio climático se ha convertido en una realidad cada vez más urgente. De acuerdo con informes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el año 2024 pasará a la historia como el más caluroso jamás registrado, marcando un hecho sin precedentes en una década de temperaturas alarmantes.
Este aumento en las temperaturas ha desencadenado una serie de condiciones meteorológicas extremas que continúan afectando al planeta de manera devastadora.
La ONU advirtió que la humanidad está caminando por un “camino hacia la ruina” si no se toman medidas urgentes para frenar el calentamiento global.
CALOR EXTREMO Y FENÓMENOS CLIMÁTICOS DESGARRADORES
El 2024 ha sido un año récord en términos de olas de calor. Temperaturas que superaron los 50 grados centígrados se registraron en varias regiones del mundo, provocando un impacto devastador en las comunidades afectadas. A esto, la OMM destacó que las emisiones de gases de efecto invernadero alcanzaron nuevos máximos, lo que podría hacer que las futuras olas de calor sean aún más intensas.
La Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo, subrayó que el cambio climático es algo tangible y evidente, manifestándose cada día en fenómenos meteorológicos extremos, como precipitaciones e inundaciones sin precedentes, que han causado una gran pérdida de vidas humanas en diferentes países. Ejemplos de esta tragedia incluyen los ciclones tropicales que, como el ciclón Chido en el archipiélago de Mayotte, han cobrado un alto costo humano y económico.
A esto se suman los incendios forestales que, al igual que las olas de calor, han dejado destrucción y graves pérdidas materiales en diversas naciones.
EL ACUERDO DE PARÍS EN JAQUE
El acuerdo climático de París de 2015 tenía como objetivo limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 ºC con respecto a los niveles preindustriales, con un esfuerzo por reducirlo aún más a 1.5 ºC. Sin embargo, los datos son alarmantes: entre enero y septiembre de 2024, la temperatura media global ya había superado los 1.54 ºC de aumento en comparación con la era preindustrial.
Si las tendencias continúan, 2024 podría superar con creces el récord de 2023, cuando las temperaturas fueron 1.45 ºC más altas que en la era preindustrial. Estos datos son una clara señal de que el cambio climático está avanzando más rápido de lo esperado, y los impactos ya son irreversibles.
EL LLAMADO URGENTE DE LA ONU: UN FUTURO RENOVABLE ES POSIBLE
El Secretario General de la ONU, António Guterres, en su mensaje de Año Nuevo, alertó que hemos soportado una década de calor mortal, con los 10 años más calurosos jamás registrados en la historia humana, incluidos 2024.
“Este es el colapso climático en tiempo real”, afirmó Guterres, y advirtió que no hay tiempo que perder para cambiar el rumbo.
En su mensaje, Guterres hizo un llamado urgente a los gobiernos del mundo:
“En 2025, debemos tomar decisiones drásticas para reducir las emisiones y apoyar la transición hacia un futuro más renovable”.
Si bien las noticias sobre el cambio climático son preocupantes, el Secretario General aseguró que es posible evitar un futuro catastrófico con acciones concretas en la reducción de gases contaminantes y la adopción de energías limpias.
CONCLUSIÓN: UN FUTURO CLIMÁTICO INCIERTO
El 2024 ha sido un año de récords climáticos que resalta la urgencia de actuar ante la crisis global.
Las temperaturas extremas, las emisiones crecientes, y los fenómenos meteorológicos devastadores no solo ponen en riesgo la biodiversidad, sino también la vida humana y la estabilidad económica mundial. La OMM y la ONU insisten en que es hora de tomar acciones urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y trabajar por un futuro sostenible y renovable.
Como nos advirtió la ONU: el cambio climático no espera, y la humanidad debe actuar ya, y solo con un compromiso global real podremos evitar la “ruina climática” y asegurar un planeta habitable para las futuras generaciones. Con información de AFP.