Un grupo de personas encabezadas por Jesús Courtois Fentanez, solicitaron al cabildo tuxtepecano la donación de tres bustos de bronce de las personas que hicieron realidad el bailable “Flor de Piña”, ya que sin ellos Tuxtepec no tuviera representación alguna en la Guelaguetza oaxaqueña, la máxima fiesta de los oaxaqueños.
Señaló Courtois Fentanez que un busto es para el músico poeta y compositor oaxaqueño, Samuel Mondragón Noriega, por haber compuesto la música de “Flor de Piña”; otro para la profesora Paulina Solís Ocampo, autora de la coreografía, y otro más para el poeta tuxtepecano Felipe Matías Velasco, quien fue el autor del “Saludo” y de la poesía “Flor de piña”.
Mencionó el informante que aparte de los bustos, han solicitado que sean colocados por los integrantes del cabildo en un espacio público para que se inmortalicen estos altruistas personajes; asimismo en el escrito enviaron una semblanza del autor de la música.
Samuel Mondragón Noriega, nació en la ciudad de Oaxaca en 1884 y murió en la ciudad de México en 1962, fue conocido como “El cantor de Oaxaca”, en las artes destaco músico, tenor, actor, y profesor de instrucción primaria; fue uno de los primeros embajadores culturales y por instrucciones de José Vasconcelos, quien fue Secretario de Educación Pública, pionero y pilar en la realización del “Homenaje racial”, antecedente de los “Lunes del Cerro”.
Mondragón compuso muchas melodías para las regiones de Oaxaca, especialmente para las que participaban en la “fiesta étnica”, (Lunes del cerro, hoy), entre ellas “Flor de piña” dedicada a Huautla de Jiménez, sin embargo el gobernador de ese entonces le ordeno que fuera para Tuxtepec, y don Juan Silva la hizo llegar a varios lugares de Oaxaca y otros estados.
Dentro de las obras de Samuel Mondragón, están: “El Nito”, “Cántaro de Coyotepec”, y un sinfín de
Melodías costumbristas, cantos y temas religiosos, himnos y marchas, obras de teatro y cantos escolares, y desde luego la internacional “Flor de Piña, entre otras.
