Luego del escándalo que se dio por un fuerte olor a combustible que se sintió en varias colonias, una escuela primaria tuvo que suspender sus clases y los alumnos fueron auxiliados por paramédicos de la Cruz Roja ya que presentaban algunos síntomas y problemas con su salud.
Enrique Ordaz Cabrera, director de la escuela primaria Ing. Víctor Bravo Ahuja, dio a conocer que desde que llegaron a las aulas educativas, se percibía un fuerte olor a quemado lo cual no les permitía a los niños concentrarse, posteriormente a eso varios de los estudiantes se comenzaron a sentir mal.
Señaló que los niños comenzaron a sentir síntomas de mareo, náuseas y muchos llegaron al grado de devolver el estómago, así mismo también los docentes se sintieron mal, es por eso que tuvieron que llamar a paramédicos y a protección civil municipal para que les brindaran los primeros auxilios.
Dijo que Protección Civil le dijo al personal administrativo y padres de familia presentes que el olor tan fuerte era por una fábrica que se dedica a hacer chapopote y que en ese momento se encontraban quemándolo, además de que se encuentra al otro lado del rio por eso es que el olor se percibía demasiado, sin embargo el representante de protección civil, Tereso Zúñiga Torres aseguró que no afectaría a la salud de los menores sin embargo eso no fue así.
Explicó el director de la institución educativa que a causa del percance que se tuvo con los niños tuvieron que suspender las clases porque los niños estaban muy inquietos, fueron alrededor de 20 niños los que se pusieron delicados y algunos maestros pero gracias a la intervención de los paramédicos se pudieron controlar.
