En un pronunciamiento contundente, la Asamblea Comunitaria Indígena Chontal de El Coyul denunció públicamente el despojo ilegal y la destrucción sistemática de un extenso predio comunal en Ensenada Morro Ayuta. Donde, aseguran, se han devastado más de mil 400 hectáreas de territorio ancestral.
CONFERENCIA DE PRENSA
Durante una conferencia de prensa, los representantes comunitarios detallaron que los puntos de colindancia conocidos como Cerro Caballo, El Faro y Morro Ayuta están inscritos legalmente como parte del predio “Ayuta”, amparado por la escritura pública número 2 del 19 de enero de 1972, registrada bajo el número 153 del 17 de julio del mismo año. Dicho documento reconoce a la Sociedad Agrícola Ganadera El Coyul como legítima propietaria del terreno.
Los miembros de la Asamblea acusaron que, pese a esta documentación oficial, particulares como Joel Ricárdez López y Rigoberto Cruz Cartas han intentado apropiarse del territorio desde 2006.
“Las escrituras de Joel Ricárdez López, del terreno que compró en 2006, y las de Rigoberto Cruz Cartas, colindan con los mismos linderos. Pues ninguno de ellos tiene la propiedad”, subrayaron los comuneros.
INCONSISTENCIAS LEGALES
Las inconsistencias legales fueron expuestas tras un proceso de comparación de escrituras, que confirmó que el predio pertenece legalmente a la Sociedad Agrícola Ganadera El Coyul desde 1972. Sin embargo, los comuneros aseguran que los intentos de despojo han continuado, acompañados de daños ambientales de gran escala y hostigamiento.
“Son mil 454 hectáreas que han sido derribadas, taladas y relleno a la playa en Ensenada Morro Ayuta. Han lotificado, han estado ofreciendo las tierras y pues nos han criminalizado. Queremos que esto se haga público”, denunciaron los integrantes de la Asamblea durante el encuentro con medios.
El caso se agrava con la actuación de Rigoberto Cruz Cartas, quien en un inicio también argumentó ser víctima de despojo por el mismo predio. No obstante, tres meses después, compareció ante la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FEGO) como testigo y respaldó la versión de Joel Ricárdez López, contradiciendo su declaración inicial.
INDIGNACIÓN EN LA COMUNIDAD
Este giro ha causado indignación en la comunidad indígena chontal, que considera estas acciones como parte de una estrategia para legitimar el despojo de tierras comunales, en una zona de alto valor ecológico y cultural. Morro Ayuta es también una región reconocida por ser sitio de anidación de tortugas marinas y otras especies. Lo que eleva las preocupaciones por el daño ambiental.
La Asamblea exigió al Estado mexicano garantizar la protección de su territorio, respetar los derechos de los pueblos originarios y actuar contra quienes destruyen y comercializan ilegalmente tierras comunales. También pidieron el cese a la criminalización de sus miembros por defender el territorio.
“Este no es solo un conflicto agrario, es una lucha por la vida, por nuestra identidad y por el futuro de nuestra comunidad”, concluyeron.
Finalmente, la Sociedad Agrícola Ganadera El Coyul mantiene la propiedad legal desde 1972. Mientras que, las escrituras de los denunciados datan del año 2006 en adelante. La coincidencia de los linderos con documentos más antiguos plantea una posible nulidad de las escrituras recientes, lo cual deberá resolverse ante instancias agrarias y judiciales.