La historiadora Patricia Galeana ha dedicado su larga trayectoria académica al estudio del siglo XIX al que define como “tiempo eje en la historia de México” por la Reforma, la Intervención Francesa y el Segundo Imperio, que transcurren en una nación en bancarrota, con guerras clandestinas, lánguidos gobiernos e intervenciones de potencias extranjeras.
En este panorama de luchas entre liberales y conservadores tuvo un papel protagónico Benito Juárez García a quien toca ver la construcción del estado mexicano desde la independencia hasta la República federal y laica cuya consolidación encabezó.
Juárez es el mexicano del que más se ha escrito, yo misma he escrito tres diferentes biografías” me dice Patricia Galeana a propósito de la publicación de su libro Benito Juárez el hombre y el símbolo (Crítica/2022), un texto de 196 páginas de gran diseño editorial, donde el benemérito es protagonista, sin embargo, la narración permite que se asomen con cierta luz otros personajes de su entorno como Santa Anna, Pedro Santacilia e inclusive Maximiliano de Habsburgo que forman parte del contexto histórico nacional e internacional que acertadamente cuenta la autora. El libro si bien me ha parecido ameno y accesible a cualquier tipo de lector, me parece que denota de manera exagerada la admiración de Galeana por su personaje, no pone distancia y merma la objetividad con la que lo analiza.
Ya en los últimos capítulos vislumbra esta idea de Benito Juárez como el símbolo que a modo han ido convirtiendo los gobiernos subsecuentes a lo largo de la historia, comenzando por Porfirio Díaz, que erigió el monumento más grande a un expresidente mexicano -El Hemiciclo a Juárez (1910)- y encargó a Justo Sierra la integración del personaje con la máxima exaltación dentro de las jerarquías de la historia nacional; aunque solo se queda en esos primeros años de símbolo.
Conversar con Patricia Galeana es entender -con solo mirarla- la pasión que siente por la historia, desde la primaria se considera afortunada por haber tenido a “magnificas maestras”, en secundaria tomó cursos con Cristina J. Mújica -nuera de Francisco J. Mújica-, ella le habló por primera vez de la integridad que Juárez tuvo como abogado; y confiesa “No me imaginé que iba a estudiar a Juárez, pero sí que quería ser historiadora; aunque primero quería ser abogada porque ella [Cristina J. Mújica] era abogada, pero mi padre me recomendó esperarme y llevar historia porque así podía dar clases de civismo y desde segundo de secundaria quise ser historiadora”.
Patricia Galeana lo logró, es autora de 15 libros y 104 capítulos; coordinadora de 326 obras y prologuista de 70 publicaciones de historia política, diplomática y de género; en esta extensa carrera Benito Juárez ha sido su eje principal. Para finalizar le pregunto el por qué. “Hace 150 años que Juárez murió y sigue siendo un símbolo hasta el día de hoy”, me responde.
@Urieldejesús02
