En la esquina que forman la calle Francisco I. Madero y el Eje Central Lázaro Cárdenas, en el centro histórico de la Ciudad de México, sobresale por sus dimensiones la Torre Latinoamericana. El rascacielos inaugurado a principios del año 1956, llegó a obtener el récord del edificio más alto en el mundo, exceptuando Estados Unidos, en los años que siguieron y hasta 1972.
Ahora, es posible conocer el edificio sin tener que viajar a la Ciudad de México, pues una maqueta a gran escala del mismo está en el patio central de la Faculta de Arquitectura 5 de Mayo, de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO). La recreación de la torre se debe al alumnado del tercer semestre, grupo “C”, de la licenciatura en Arquitectura.
Fue este grupo el que con diversos materiales hizo posible la maqueta que desde el 16 de enero está en el mismo sitio donde hace unos meses se albergó a una maqueta del Puente de Brooklyn.
La recreación de la Torre Latinoamericana es resultado de las clases que comprenden la materia de modelos, impartida por el docente Gerónimo Raúl Carranza. Su inauguración hace poco más de 10 días reunió a profesores, estudiantes y visitantes en el edificio que alberga esta unidad académica.
Asimismo, fue una oportunidad para conocer al edificio que en su momento era el único construido con esas características en una zona sísmica, y cuya construcción sirvió de ejemplo para la cimentación de otros edificios en el mundo.
La Torre Latinoamericana es un rascacielos mexicano que ha obtenido prestigio a nivel mundial, ya que se trata de un edificio que ha sobrevivido al terremoto del 28 de julio de 1957, gracias a su estructura de acero y pilotes profundos. También porque al sismo de magnitud 8.1 ocurrido el 19 de septiembre de 1985, así como el último ocurrido el 19 de septiembre de 2017, de magnitud 7.1.
