Lorenzo Hernández Ocampo, originario de Santa Catalina Chinango en la Mixteca Baja, logró conquistar en la categoría de Poesía.
Jubilado, es traductor e intérprete de la lengua Mixteca o Tu’un Premios del Centro de las Artes San Agustín (CaSa) 2021, Savi y para participar en este concurso, escribió 30 poemas en Mixteco con su correspondiente traducción al castellano.
“Estuve recabando información de nuestra cultura, de la cosmovisión, de plantas medicinales, la manera de organización, la vida de pueblo, la lectura del tiempo y empecé a escribirlo en Mixteco para después pasarlo al castellano, en lo que me llevé mucho tiempo”, compartió.
Lorenzo Hernández comenzó a hablar Mixteco desde siempre, a pesar de que les obligaron a hablar español cuando cursaba la escuela primaria en aquella imposición a nivel nacional, comparte con orgullo que nunca pudo dejar de hablar Tu’un Savi, la cual, confiesa, habla mejor que el castellano.
Una de sus motivaciones para escribir poemas en su lengua natal fue uno de sus maestros que daba clases en náhuatl.
“Ahí fue donde me llamó mucho la atención que además de hablar esa lengua compartió un poema muy bonito de Nezahualcóyotl, luego lo traduje en Mixteco y de ahí empecé”.
Hernández Ocampo ha sido investigador y catedrático en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y profesor de Educación Secundaria de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Por encargo del Senado de la República, tradujo a Mixteco, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el año 2010.
Participó en el Festival Internacional de Poesía en Génova, Italia, en el año 2012, además de participar en otros foros y asociaciones.
Dentro de sus publicaciones, se encuentra Flora medicinal mixteca de Chinango, Oaxaca; Diversas lenguas, una sola nación; El Mixteco de Chinango; Sa’vi dedavi. Poemas de la lluvia.
El escritor hizo un llamado a la sociedad en general y sobre todo a los pueblos originarios, a conservar su lengua y fortalecerla, a la juventud y niñez a interesarse en su cultura e identidad, ya que, “tristemente, cada vez es más común verles más interesados en cuestiones de tecnología y menos en lo que se vive en las comunidades”.