Dos de los 21 proyectos editoriales oaxaqueños que se presentarán en la 44 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) tuvieron actividades este domingo: La oscurana, de Cuauhtémoc Peña; y La edad terrible, de Enna Osorio Montejo, quienes forman parte de la amplia lista de creadores estatales que participan en esta fiesta de las letras, y entran en diálogo con el público e invitados del país y el mundo.
La FILO, que entre sus misiones tiene la de ser un foro para dar a conocer el trabajo de los creadores locales, contó con la presentación de La Oscurana, de Cuauhtémoc Peña y editado por 1450 Ediciones, editorial oaxaqueña. En dicha actividad participaron el autor, la periodista Carina Pérez García y como presentadora Nidia Martínez Esteva.
En la presentación se dio a conocer que La oscurana es una novela de ficción que fusiona una trama amorosa con la narrativa de suspenso. Se trata de la travesía de un personaje con nombre desconocido por distintos escenarios y planos temporales que amalgaman estados conscientes con momentos oníricos. La búsqueda y la oscuridad constante se convierten en este caso en los hilos conductores de una historia con final abierto que a través de tres capítulos relata la transfiguración de un hombre en un ente de la noche.
El autor, Cuauhtémoc Peña, es maestro en literatura. Ha publicado narrativa, poesía y textos de divulgación sobre Oaxaca. Ha sido editor del Fondo Editorial del IEEPO, la Secretaría de Culturas y Artes de Oaxaca, Punta Cometa, Lluvia Oblicua Editores y de publicaciones del Senado de la República, entre otras entidades. Actualmente es editor de 1450 Ediciones, de la cual es socio fundador.
Por otro lado, se presentó La edad terrible, de la poeta Enna Osorio Montejo en colaboración con la Universidad Autónoma de Sinaloa. Acompañaron a la autora Ibán de León, Jorge Pech, Carlotta Garjuá y Haydeé Ramos Cadena como moderadora.
Los presentadores y la autora relataron al público que en La edad terrible se reúnen la nostalgia, el asombro y el temor frente a esa etapa tan esplendorosa que es la infancia. Con un depurado trabajo de arqueología poética, que combina la imagen hermética con la alusión concreta, lo abstracto con lo carnal, Enna Osorio Montejo evoca objetos y anécdotas de esa edad terrible en que se viven simultáneamente la mayor esperanza y el mayor desamparo.