Luego de reunirlos y resguardarlos por más de 50 años, el diseñador y coleccionista de origen mixteco Federico Jiménez donó a la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova más de 70 libros y documentos de los siglos XIX y XX, entre ellos el Códice Davis, un manuscrito con textos religiosos en náhuatl clásico y dibujos inspirados en el Lienzo de Tlaxcala.
La presentación de este acervo de la biblioteca de Jiménez y su fallecida esposa Ellen Belber fue este viernes en la biblioteca Juan de Córdova, institución que pertenece a la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, y contó con la presencia de Jiménez.
Los investigadores Sebastián van Doesburg y Alejandro de Ávila, así como la presidenta de la fundación, María Isabel Grañén Porrúa, señalaron que la colección se pondrá a disposición del público tan pronto sea restaurada o digitalizada, según sea el caso, pues entre los ejemplares hay varios tesoros sobre la historia de Oaxaca y de sus pueblos indígenas. También porque se trata de ejemplares únicos o de los que sobreviven muy pocos.
Grañén Porrúa destacó que además del valor histórico de estos libros lo importante es que se compartan y sean consultados.
Entre los más de 70 ejemplares de la biblioteca del originario de San Pedro Tututepec y su fallecida esposa Ellen Belber está un libro sobre la “Leyenda de Ita Andehui”, de Manuel Martínez Gracida. Además del “Catecismo a doctrina cristiana”, en mixteco de Chalcatongo y que se publicó en 1896. Este ejemplar es muy difícil de encontrar, dijo Sebastián van Doesburg, integrante del consejo directivo de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova: “curiosamente hay un ejemplar en Berlín (Alemania) y uno en Nueva York (Estados Unidos).
Los “Cuadros sinópticos”, que de acuerdo con el investigador podría ser la obra más importante del oaxaqueño Manuel Martínez Gracida, también es parte de esta donación. Se trata de una obra muy solicitada por diversas autoridades a la biblioteca Juan de Córdova, pero que no tenía en su acervo hasta antes de la donación.
Alejandro de Ávila, curador del Museo Textil y del Jardín Etnobiológico de Oaxaca, señaló que en esta colección hay libros sobre textiles, porcelana, historia del arte, pero también representa la personalidad de Jiménez y Beller: “es una selección de dos personas de carne y hueso, pero con un gran corazón”.