Pedro de Aragón en la búsqueda de lo inefable

Describir el paisaje de la Sierra Sur es tratar de detener el poema a través del arte pictórico del artista Pedro de Aragón, quien tuvo la fortuna de nacer en San Mateo Rio Hondo, Miahuatlán, Oaxaca. En este lugar realiza los primeros estudios y más tarde se traslada a esta capital para buscar un lugar donde pudiera ampliar sus conocimientos sobre el arte plástico. Fue aquí en donde él deseaba con todo su anhelo hacer de su imaginación el desarrollo de su obra.

Con una inquietud inquebrantable ya dibujaba, solo faltaba enfocar bien su trabajo para ir al lienzo con los colores adecuados a la naturaleza. En sus sueños persistía esa insistencia de crear grandes obras a través de un paisaje exclusivo, es decir, sumamente salido de su visión infantil hasta llegar a la adultez, con esta maduración netamente visionaria se recrea en todo lo que rodea a su pueblo, donde los ríos corren sin detenerse con su exclusivo sonido de las aguas cristalinas en las que puede verse las raíces.

Pedro de Aragón es un pintor autodidacta con influencia del realismo y romanticismo, en cada una de sus obras encontramos un poema a base de pinceladas y las va perfeccionando con su técnica detallista con colores brillantes, mezclando de claroscuros, con los cuales busca testimoniar la emoción de recorrer esos paisajes que desde niño ama.

Él retrata el paisaje en toda su plenitud y afirma conscientemente que con ello aspira a la perfección, pretende además ofrecernos el paisaje y crear una conciencia para el cuidado y la preservación de esa belleza, vulnerable en un mundo cada vez más depredador.

Creatividad

Pedro de Aragón no solamente se dedica al paisaje, que por cierto es un tema muy bello tanto como un poema en cada lienzo, también tiene la visión incluyente de pintar animales tal cual son como: gallos, tigres, pájaros etc. Es la vivencia de origen que no pierde el detalle místico de la gente, es decir, la vida cotidiana, la pasividad de las ocurrencias diarias de su gente, la mayoría campesinos que trabajan la tierra para hacerla producir, para obtener los alimentos de cada hogar.

Crítica

En todas sus pinturas presentadas en diversas galerías, en distintos países, da muestra de un talento encomiable y uno piensa que Velasco o el Dr. Atl le guiñarían el ojo aprobatorio mirándolo arrastrar con destreza sus pinceles por el lienzo. Su estilo es hiperrealista, enfocándose al paisajismo, además es un poeta que está en un proceso de evolución en su pintura, pintando animales y retratos.

Invito al público a que disfrutemos de esas emociones indescriptibles de este talentoso joven pintor oaxaqueño, quien ya se ha ganado la admiración de sus obras tan bellas, listas para llenar un poemario del paisaje oaxaqueño, lo cual sería un rotundo éxito en la tranquilidad psíquica de alguien cuyo estado anímico necesita urgentemente levantarse para recrear su mente a través de un cuadro detallista del artista Pedro de Aragón, cuyo talento va más allá de sus pretensiones, porque continua una corriente de alternativas propias de un paisaje viviente con el verdor de unas montañas en su distinto enfoque donde desarrolla la belleza estética de su pintura, que para mí ya no sería un lienzo sino un retrato donde el poema fluye en romanticismo, clave para la idiosincrasia de quien piensa en el disfrute de algo para recrear el sentido de la vista con el cual nos llena de amor por nuestra tierra oaxaqueña.

Pedro de Aragón también es poeta en su sentimiento íntimo, sabe expresar lo que desea en sus sentimentales poemas.