Promueven concurso de gastronomía prehispánica de Oaxaca

“La comida es sagrada, es vida y convivencia, es amor hacia los semejantes porque la estás haciendo y compartiendo”, señala la cocinera tradicional Abigail Mendoza, quien define, además, que “ser cocinera es tener amor por la vida”.

Mendoza, reconocida a nivel mundial por promover la gastronomía prehispánica, impulsa desde el año pasado el certamen “Labaa xten galbayn” (“Raíz de la vida”). El objetivo de la edición (programada para el 7 y 8 de junio próximo), es que la niñez y juventud vuelva y se familiarice con los orígenes de la cocina: la molienda en metate.

AMPLÍA SU ALCANCE

En este año, el concurso que en 2018 sólo fue para Teotitlán del Valle amplía su alcance a las comunidades de la región Valles Centrales de Oaxaca. Y al esfuerzo de Mendoza se suman ahora otros entes de la comunidad reconocida por sus tapetes de lana: la autoridad municipal, el centro cultural comunitario y el museo comunitario.

Para Abigail, el certamen es también la oportunidad para convivir en torno a la gastronomía de los pueblos, con las dinámicas familiares de antaño y con los procesos que permiten mantener los sabores y aromas auténticos de los ingredientes y alimentos.

“Queremos que las nuevas generaciones, que la niñez y la juventud, vayan familiarizándose con la molienda para manejar un metate”, explica la cocinera sobre el concurso cuya convocatoria vence este 18 de mayo, y que está dirigido a toda persona interesada en la gastronomía tradicional.

TRES CATEGORÍAS

Son tres las categorías que se han propuesto: infantil o A (de 10 a 14 años de edad); juvenil o B (de 15 a 18 años) y libre o C (de 19 años en adelante). La sede de la competencia y encuentro gastronómicos será en el Centro recreativo presa piedra azul, en Teotitlán. Mayores informes sobre el certamen se pueden solicitar a los números telefónicos: 166 62 67/ 1666089 y 52 44463.

DE SABORES, NUTRIENTES Y TRADICIONES

Con saber moler y molcajetear, ya cocinaste algo, dice la cocinera que ya sea en su comunidad o en otras partes del país y del mundo ha promovido la cocina prehispánica. “Puedes preparar un mole usando solamente el metate, el chile y el maíz, cuando sabes moler. Lo básico de la cocina tradicional es un metate”, subraya.

Además de ello, apunta que el uso del metate permite conservar los sabores de los ingredientes. “Ofreces el sabor auténtico, original, de lo que es un grano que estás usando”, lo que no se consigue cuando se usa licuadora u otro objeto (para procesar o cocer los alimentos). Estos, refiere, son prácticos, “pero ya no tienen el sabor que encuentras en un utensilio de barro o el de la molienda”.

Por otra parte, volver a la cocina tradicional permite que se aprovechen los nutrientes de todos los alimentos, y con ello la salud, porque se usan ingredientes del campo, a diferencia de cuando se tiene un estilo de vida macado por los alimentos procesados o la llamada comida rápida.

CONSERVAR LAS TRADICIONES

Al retomar estos saberes y prácticas, se puede gozar de la calidad de vida que “tuvieron nuestros padres y abuelos”. Y con ello también ayudar a mantener la lengua y tradiciones de las comunidades, pues existen saberes muy vinculados con estas.
Cuando uno es niño, la mamá te invita a la cocina, y “tú estás aprendiendo, te estás familiarizando”, agrega la cocinera que se adentró a este universo de sabores y olores desde los cinco años.