Con pan, sal, pastel y baile, feligreses de Santa María Tonameca despidieron con profundo cariño al sacerdote Feliciano Leobardo López López, conocido afectuosamente como “Padre Chanito”, quien culminó su servicio pastoral en la comunidad. La ceremonia fue un acto lleno de gratitud, fe y unidad, en el que se reconoció su entrega al servicio de Dios y de la gente del pueblo.
Durante su mensaje de despedida, el Padre Chanito expresó su agradecimiento a la feligresía por el apoyo y la apertura al mensaje del Evangelio, y hizo un reconocimiento especial al presidente del Comisariado de Bienes Comunales, Salomón Castrejón Martínez, por su respaldo solidario en la impermeabilización del templo de la Inmaculada Asunción, obra que fortalece el patrimonio espiritual del municipio.
El líder comunal, junto a los integrantes del núcleo agrario, respondió con oportunidad y sin condiciones a la solicitud de apoyo, reafirmando así el compromiso que el Comisariado mantiene con los distintos sectores de la comunidad.
Por su parte, Salomón Castrejón declaró que brindar apoyo a la Iglesia fue una decisión tomada con gusto, como lo han hecho también con comités y ciudadanos, asegurando que su trabajo al frente del Comisariado seguirá enfocado en acciones que beneficien al pueblo.
El momento emotivo contrastó con la actitud del presidente municipal, César Ruiz Gutiérrez, alias “Música”, quien se retiró del evento alegando otro compromiso, lo que fue notado por los asistentes, al tratarse de una figura relevante que decidió ausentarse en un acto de gran significado para la comunidad católica de Tonameca.
La celebración de despedida incluyó música, convivencia y un ambiente fraterno, dejando claro que el legado del Padre Chanito perdurará entre los fieles, y que el respaldo comunal encabezado por Salomón Castrejón sigue marcando la diferencia en la vida pública del municipio.