Jaime González Durán, alias “El Hummer”, uno de los fundadores y principales líderes de la organización criminal Los Zetas, fue sentenciado a 35 años de prisión por una corte federal del Distrito de Columbia, Estados Unidos. En una resolución que representa un golpe simbólico y judicial contra una de las organizaciones más violentas en la historia del narcotráfico mexicano.
La sentencia también contempla el decomiso de más de 792 millones de dólares en propiedades, cuentas bancarias y activos asociados a su red criminal. El dictamen fue emitido tras su declaración de culpabilidad el 28 de febrero de 2025, por el delito de conspiración para fabricar y distribuir cocaína y marihuana, a sabiendas de que serían introducidas ilegalmente en territorio estadounidense.
UNA OPERACIÓN MULTIMILLONARIA QUE TRAZÓ RUTAS DE MUERTE
De acuerdo con documentos oficiales, El Hummer fue directamente responsable del tráfico de más de 450 kilos de cocaína y 90 toneladas de marihuana desde México hacia diversas ciudades de EE. UU.. Utilizando rutas establecidas en Matamoros, Reynosa y Miguel Alemán, zonas estratégicas del noreste mexicano.
Además de narcotráfico, González Durán coordinaba actos de violencia extrema, almacenaba y distribuía armamento militar y explosivos, y sobornaba funcionarios para proteger sus operaciones. El Departamento de Justicia estadounidense destacó que su papel fue crucial en el crecimiento de Los Zetas como una estructura paramilitar y transnacional.
“González Durán empleó tácticas de violencia e intimidación para mantener el control de Los Zetas sobre rutas clave del narcotráfico”, señaló Matthew R. Galeotti, jefe de la División Penal del Departamento de Justicia.
“La sentencia de hoy es un contundente recordatorio a las organizaciones terroristas mexicanas de que el Departamento de Justicia está comprometido a llevar ante la justicia a quienes amenazan el bienestar y la seguridad del pueblo estadounidense”.
UN ORIGEN MILITAR Y UNA ASCENSIÓN SANGRIENTA
González Durán fue militar de élite del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) antes de desertar y sumarse al Cártel del Golfo, donde fue pieza clave para crear Los Zetas: un brazo armado conformado por exmilitares que luego se convirtió en una organización criminal autónoma.
En 2008, tras su detención en México, se le decomisó un arsenal con 540 rifles, 165 granadas, más de 500 mil cartuchos y explosivos tipo TNT. Las autoridades estadounidenses lo interceptaron en una llamada donde organizaba el transporte de 1.5 millones de dólares en efectivo desde McAllen, Texas, hacia México. Lo que intensificó la cooperación bilateral para su captura.
Fue finalmente extraditado a Estados Unidos en octubre de 2022. Como parte de un trabajo conjunto entre la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia y las autoridades mexicanas.
“LA DEA NO OLVIDA”: UNA SENTENCIA QUE TARDÓ 17 AÑOS
“Durante décadas, los agentes de la DEA han buscado incansablemente justicia para derrocar a uno de los líderes más violentos de Los Zetas”, declaró William Kimbell, agente especial interino a cargo de la División Houston de la DEA.
“Hoy, esos esfuerzos han dado frutos, y Durán responderá por años de introducir drogas letales en las comunidades estadounidenses y asesinar a quienes se interpusieron en su camino”.
El caso fue procesado por la División Criminal del Departamento de Justicia, con participación de los fiscales Melanie Alsworth, Kirk Handrich y Jayce Born, y se enmarca dentro de la Operación “Recuperemos América”, iniciativa estadounidense que busca desarticular organizaciones criminales transnacionales mediante el uso intensivo de herramientas judiciales y de inteligencia.
LOS ZETAS: UNA AMENAZA TRANSFORMADA
Actualmente, Los Zetas han mutado en distintas facciones, siendo el Cártel del Noreste una de las más activas. El Departamento de Estado de EE. UU. los designó como organización terrorista extranjera el 20 de febrero de 2025, en una medida que abre la puerta a mayores sanciones financieras y operaciones internacionales.
“El Hummer fue uno de los miembros originales de Los Zetas, organización narcotraficante compuesta por exmilitares mexicanos. Su legado está manchado por la violencia, la corrupción y el tráfico de muerte”, concluye el informe judicial.
¿JUSTICIA O SIMBOLISMO?
Aunque la sentencia de González Durán representa un éxito para las agencias estadounidenses, la estructura que ayudó a construir sigue activa, diversificada y violenta. La crítica principal es que las condenas individuales no son suficientes si no se acompañan de estrategias integrales para frenar el flujo de armas, dinero y drogas a ambos lados de la frontera.
México enfrenta, además, la deuda pendiente de justicia en su propio territorio: a El Hummer se le vinculan tres procesos penales en el país. Los cuales siguen sin resolverse del todo, pese a su relevancia histórica en el crimen organizado.