Las infecciones en las vías urinarias pueden derivar en complicaciones severas si estas no se tratan de manera adecuada y agravar el funcionamiento renal, con mayor incidencia en mujeres que en hombres.
La titular de la Jefatura de Servicios de Prestaciones Médicas del IMSS en la entidad, Martha Escobar Vázquez, pidió no minimizar los síntomas de infección, porque estos pueden evolucionar lentamente hasta convertirse en insuficiencia renal crónica (IRC) e incluso en una pielonefritis aguda (PNA).
“De no recibir atención médica oportuna, la inflamación persistente causada por la infección puede afectar gravemente el funcionamiento renal, provocar complicaciones como proteinuria, glomeruloesclerosis focal y segmentaria (GEFS), así como cicatrización renal progresiva”, explicó.
Entre los síntomas más frecuentes destacan fiebres altas, escalofríos, dolor en la zona lumbar, molestias tipo cólico, náuseas, vómitos, pérdida del apetito y cefalea.
La especialista señaló que la infección urinaria es causada por la entrada de bacterias provenientes del intestino grueso hacia la vejiga, que inicialmente se alojan en la uretra y posteriormente colonizan el tracto urinario.
Si bien este padecimiento es más común en mujeres, los hombres también pueden presentarlo. En ellos, el tratamiento suele ser más prolongado y complejo, y al igual que en las mujeres, no existe una única causa que explique su aparición.
Ante cualquier síntoma, el IMSS exhortó a la población a acudir de inmediato con su médico familiar para recibir diagnóstico y tratamiento oportuno.