El 19 de mayo de 2025, Manuel Vega López, un jardinero originario de Santa Cruz, San Juan Mixtepec, Juxtlahuaca, Oaxaca, fue asesinado a balazos mientras realizaba trabajos de jardinería en una residencia de Gilbert, Arizona. Tenía 51 años y era el principal sostén de su familia. Su muerte ha conmovido a la comunidad mixteca en Estados Unidos y en México, donde ahora se lucha por justicia y por su repatriación.
El asesinato: una jornada laboral que terminó en tragedia
De acuerdo con la Policía de Gilbert, el agresor, identificado como Wyatt Bruce Ford, de 28 años, disparó en cuatro ocasiones contra Vega López, quien no portaba armas, sino herramientas de jardinería. Según los reportes, la discusión inició por un malentendido respecto a un supuesto robo ocurrido días antes en la propiedad donde Manuel trabajaba.
El propietario del lugar ya había notificado a Ford sobre los trabajos programados, sin embargo, éste confrontó a Manuel creyéndolo involucrado. En medio del altercado, Ford sacó una pistola 9 mm y le disparó sin mediar mayor palabra. La Policía halló cuatro casquillos en la escena y junto al cuerpo de Manuel, una sierra de pértiga, herramienta que usaba para podar árboles.
Manuel murió en el lugar. Su muerte, totalmente injustificada, ha dejado una herida profunda en su familia, en su comunidad y entre los trabajadores migrantes en EE. UU.
“Salió a trabajar y ya no volvió”: la voz de la familia
En medio del dolor, la familia de Manuel ha lanzado un llamado urgente por justicia y apoyo económico para poder repatriar el cuerpo a Oaxaca, donde desean sepultarlo según las costumbres de su pueblo natal.
“Salió a trabajar y ya no volvió. Ahora no sabemos qué hacer”, declaró su esposa, quien enfrenta enfermedades graves como insuficiencia renal y diabetes, condiciones que requieren cuidados constantes. “Él era nuestro sostén, el cuidador de nuestra familia.”
Su hijo, profundamente afectado, compartió un mensaje desgarrador en redes sociales:
“Un trabajo que iba a durar una hora terminó costándole la vida. Mi padre siempre priorizó a su familia antes que a sí mismo. Fue un esposo, padre y amigo cariñoso, atento, respetuoso y amoroso. Esto nos rompe el corazón. Extrañaremos mucho a mi papá.”
“Solicitamos apoyo financiero, no solo para los fines legales, sino también con la esperanza de que se haga justicia para mi padre y que pueda regresar a casa, a Oaxaca, donde descansará.”
El mensaje ha sido ampliamente compartido, acompañado del lema:
“Vamos todos unidos con Manuel: hoy por mí, mañana por ti”.
Una comunidad movilizada por la justicia
La comunidad mixteca en EE. UU. y en Oaxaca ha iniciado colectas y muestras de solidaridad. Desde las redes sociales, usuarios han exigido castigo para el agresor y apoyo para la familia.
“Justicia, aunque eso no le devuelva la vida. Justicia para nuestro paisano, para que descanse en paz”, escribió un usuario.
“Pedimos desde México, la comunidad triqui, justicia para nuestro paisano mixteco.”
“Una tragedia que nadie esperaba. Que Dios le dé fuerzas a su esposa, mi sobrina. Queremos justicia”, expresó un familiar cercano.
El caso ha encendido nuevamente el debate sobre la vulnerabilidad de los trabajadores migrantes, quienes muchas veces enfrentan discriminación, violencia y falta de protección legal mientras intentan sostener a sus familias a miles de kilómetros.
El acusado: detenido y en espera de juicio
Wyatt Bruce Ford, el presunto responsable del asesinato, fue arrestado y permanece bajo custodia en la cárcel del condado de Maricopa, con una fianza fijada en un millón de dólares. Enfrenta cargos por asesinato en segundo grado. Su próxima audiencia judicial está programada para el 27 de mayo.
La policía de Arizona ha catalogado el hecho como un “incidente aislado”, sin embargo, las organizaciones de migrantes exigen que el caso no se minimice ni se diluya en tecnicismos legales.
Entre el dolor y la esperanza: una lucha por dignidad
La historia de Manuel Vega López es el reflejo de miles de migrantes que trabajan con dignidad en condiciones difíciles, muchas veces invisibles para las leyes y la sociedad del país que los recibe.
Su familia ha pedido a quienes puedan colaborar que lo hagan, no solo con apoyo económico, sino compartiendo su historia y exigiendo justicia:
“Su donación, sin importar el monto, es profundamente apreciada. Nos ayudará a honrar la memoria de Manuel con amor, dignidad y fortaleza.”
¿Cómo apoyar?
Se están difundiendo plataformas y cuentas bancarias para recolectar fondos destinados a la repatriación y a los gastos legales. La comunidad mixteca y organizaciones aliadas están encabezando estos esfuerzos.
Manuel Vega López.
Padre, esposo, trabajador.
Víctima de un crimen injusto.
Hoy, su nombre es bandera de una exigencia colectiva:
Justicia.