Quemaduras en la piel, envejecimiento prematuro, manchas solares, daños oculares y aumento en el riesgo de desarrollar cáncer de piel, son algunas de las consecuencias por la exposición excesiva al sol sin la debida protección, de acuerdo a las autoridades del sector salud.
A la fecha, la Secretaría de Salud federal notifica siete casos por golpe de calor, dos por deshidratación y una quemadura, sin decesos en lo que va del año.
Ante las altas temperaturas en los últimos días, especialmente entre las 10:00 y las 16:00 horas, cuando los rayos ultravioletas (UV) alcanzan su máxima intensidad, las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explicaron que los golpes de calor representan una afección grave que pone en riesgo la vida si no se atiende a tiempo.
Martha Escobar Vásquez, titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas del IMSS, recomendó que para prevenir daños por rayos UV y golpe de calor es importante evitar la exposición al sol durante las horas de mayor intensidad.
“Se debe utilizar protector solar con un FPS mínimo de 30, aplicándolo 30 minutos antes de salir y replicándolo cada 2 horas; así como usar ropa ligera, de manga larga, gorra o sombrero de ala ancha y lentes con protección UV”.
Exhortó a la población a acudir de manera inmediata a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) en caso de presentar síntomas como mareo, dolor de cabeza, náuseas, confusión, piel enrojecida o caliente, sudoración excesiva o pérdida del conocimiento, para recibir atención médica oportuna.
Especial atención se recomienda en menores de edad, personas adultas mayores y con enfermedades crónico degenerativas como hipertensión arterial, obesidad, diabetes e insuficiencia renal, a quienes se les debe llevar a atención especializada y evitar la automedicación.