Frutas, sandwiches, alguna pasta con carne, ensalada o huevos en diferentes preparaciones y agua simple son parte de las loncheras de los menores que asisten a la primaria Benito Juárez, en el centro de la ciudad de Oaxaca. Hace 10 años que se suprimió la cooperativa escolar y desde entonces se ha buscado que los tutores los manden a clases con alimentos lo más saludable posibles, explica su director, Enrique Cerero Gudiño, quien señala que los nuevos lineamientos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) sobre comida chatarra no han representado problemas para esta institución.
Sin embargo, el reto se mantiene a las afueras de escuelas como esta, pues tanto en las mañanas o en las tardes llegan vendedores ambulantes con churros, dulces, frituras, nieves y otros alimentos altos en grasas, azúcares y dañinos para la salud de las y los menores. Ante esto, comenta que si bien es un asunto que escapa de sus facultades, ya se solicitó a la autoridad municipal que los retire para evitar la exposición del alumnado a productos chatarra.
En esta escuela de nivel básico, el docente refiere que la medida de la SEP, implementada desde el pasado 29 de marzo en todo el sistema educativo nacional (básico, medio superior y de formación para el trabajo y superior) no causó estrés en los padres.

Además de que cada año se revisan los pesos y tallas del alumnado para que estén en el ideal, por lo que el porcentaje de sobrepeso y obesidad es muy bajo. En estos casos, se implementan actividades para que bajen de peso. También se realizan pláticas sobre el plato del buen comer, entre otras para fomentar la alimentación saludable y el ejercicio.
Carlos Noé Cruz Mendoza, profesor de la institución, cuenta que la aplicación de los lineamientos es importante para el buen desarrollo de las y los infantes, ya que esto incide en el aprovechamiento escolar e implica la responsabilidad de las y los padres.
Quien está al frente de más de 30 alumnos cuenta que la alimentación saludable que se fomenta en esta escuela se observa en estudiantes más activos y con ganas de aprender.
Basados en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) Continua 2022, los nuevos lineamientos de la SEP señalan que “la prevalencia de sobrepeso más obesidad en la población menor de cinco años de edad se observó en 7.7%; mientras que en población escolar de 5 a 11 años la prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad fue de 37.3%, lo que representa casi 4 millones de educandos con exceso de peso”.