Debido a que los cementerios administrados por el ayuntamiento están saturados, el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Raymundo Chagoya Villanueva, consideró recientemente que es necesaria la habilitación de un crematorio municipal.
Al recordar que hace años se dejó de usar el que estaba en el panteón Jardín por diversos problemas, el concejal dijo que es necesario, aunque también reconoció que probablemente no se concrete en esta administración.
Hace cinco años comenzó en el estado de Oaxaca la pandemia de COVID-19, la cual no solamente saturó los hospitales y generó incontables decesos, sino que también dio cuenta de la saturación de camposantos en esta ciudad de más de 270 mil habitantes.
Sin embargo, y aun cuando el ex presidente Francisco Martínez Neri también planteó la posibilidad de adquirir un predio para otro camposanto, la capital sigue sin suficientes espacios para las inhumaciones.
Fue en la pasada conferencia de prensa cuando Chagoya Villanueva abordó la necesidad de un crematorio.
Durante la pandemia, en 2021 la administración del ex edil Oswaldo García Jarquín aprobó un programa de recuperación de fosas, aunque no se concretó en ese trienio.
En el período de Martínez Neri (2022-2024), solamente se recuperaron 50 tumbas para casos de emergencia en el panteón General, según datos de la entonces directora de la Unidad de Panteones, que agrupa al General y San Miguel, al del Ex Marquesado, al de Xochimilco y al Jardín (este último en territorio de San Andrés Huayápam).
La saturación, explicó en su momento la directora, es generalizada en los cinco cementerios del ayuntamiento y por eso recurrir a una inhumación “es complicado”.
A las complicaciones por la falta de espacios, también se han sumado los costos económicos de estos. En 2024, la entonces directora refirió que en el panteón General la adquisición de una fosa a perpetuidad oscilaba entre los 15 mil y 16 mil pesos.