El resurgimiento de la tosferina en Oaxaca generó otros cuatro nuevos casos en una semana con un acumulado de ocho en lo que va del año, con distribución en Valles Centrales, Mixteca, Costa y Tuxtepec.
Después de cuatro años sin el padecimiento prevenible por vacunación, Oaxaca enfrenta nuevamente esta enfermedad que en 2020 acumuló cinco casos.
En este 2024, la Secretaría de Salud federal informó que, de una acumulado de ocho casos, siete han sido notificados en la población femenina y uno en el sector masculino.
En el país se acumulan 438 casos de tosferina, de los cuales, 211 fueron en hombres y 227 en mujeres. En comparación con 2023, México presentó un incremento considerable, al reportar ese año un total de 153 en el mismo periodo que este 2024.
Los estados con mayor incidencia son Chihuahua con 88, Baja California con 69 y Chiapas con 40. A la fecha, las únicas entidades sin reporte de tosferina son Tlaxcala y Colima, seguidas de Hidalgo (1), Puebla (1) y Guerrero (2).
La Secretaría de Salud explicó que esta enfermedad se adquiere cuando se tiene contacto con secreciones de las vías respiratorias de una persona infectada; aproximadamente entre una y dos semanas después se presentan síntomas de un resfriado común como secreción nasal, fiebre y tos ocasional que poco a poco se vuelve más severa.
“Esta tos es muy fuerte, genera dificultad para respirar después de un ataque de tos con un silbido característico. Estos ataques de tos ocurren con mayor frecuencia durante la noche y dificultan actividades como comer o beber y pueden durar hasta 10 semanas”.
Agregó que el “tratamiento de esta afección consiste en la administración de antibióticos y en muchas ocasiones es necesaria la administración de líquidos por vía intravenosa cuando los ataques de tos son severos”. Los bebés son los que tienen un mayor riesgo de muerte y complicaciones debido a que la respiración puede detenerse temporalmente durante los ataques de tos.