La sequía y las fallas en el suministro de agua han cobrado relevancia en los últimos meses a nivel nacional, ocasionadas por diversas razones que van desde la falta de infraestructura hasta el cambio climático. Para garantizar el acceso al agua de la población, los gobiernos locales, estatales y federal han implementado diversas acciones. En este contexto, el Pleno del Congreso de Oaxaca ha dado un paso significativo al aprobar esta semana, con 24 votos a favor, la reforma de los artículos 384, 384 bis y 385 del Código Penal estatal, incrementando las penas por despojo de aguas y tipificando, como delito la acción de obstaculizar, disminuir e impedir la precipitación de lluvias.
REFORMAS CLAVE PARA PROTEGER EL CICLO HIDROLÓGICO
En un comunicado, el Congreso de Oaxaca detalló que la aprobación del dictamen conlleva la reforma del segundo párrafo del artículo 384 y el primer párrafo del artículo 385, la adición del artículo 384 bis y la fracción IV al artículo 385, así como la derogación de las fracciones VI y VII de este último artículo. Con estas reformas, se establece que comete el delito de despojo de aguas quien obstaculice, disminuya o impida la precipitación de lluvias mediante la dispersión de nubes o la alteración de los ciclos hidrológicos naturales por vías químicas, sónicas u otras.
Además, se castigará a quien desvíe o haga uso de aguas propias o ajenas, impida su libre curso en los casos en que la ley no lo permite, haga uso de un derecho real sobre aguas que no le pertenezcan, o despoje de aguas del ámbito estatal o nacional asignadas al estado o municipios para beneficio colectivo o uso doméstico.
SANCIONES SEVERAS PARA PROTEGER EL AGUA
La nueva legislación estipula sanciones de hasta 25 años de prisión y multas de mil a mil 200 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), actualmente equivalentes a más de 108 mil pesos, para quienes cometan el delito de despojo de aguas. La sanción se aplicará cuando la conducta afecte las posibilidades de subsistencia de las personas afectadas, independientemente del valor del agua despojada.
ARGUMENTOS DETRÁS DE LA INICIATIVA
La iniciativa fue propuesta por el diputado Horacio Sosa Villavicencio, quien argumentó que evitar la precipitación de lluvias es una conducta contra el equilibrio natural y un atentado contra la forma de vida de las comunidades de Oaxaca.
“Evitar la precipitación de lluvias es una conducta contra el equilibrio natural, pero además es un atentado contra la forma de vida de las comunidades de Oaxaca, estado en el que los cultivos son centralmente de temporal, evitar la lluvia constituye una acción que debe ser considerada criminal y perseguida por el derecho penal, dado que atenta contra las posibilidades de alimentación y sobrevivencia de las familias campesinas”, señaló el legislador.
Desde 2002, los campesinos de Oaxaca han reportado el sobrevuelo de aeronaves en la zona fronteriza entre Oaxaca y Puebla. Desde las cuales presuntamente se dispersan sustancias químicas para dispersar las nubes de lluvia en una región que abarca más de 500 mil hectáreas.
IMPLEMENTACIÓN DE LA LEY
Aunque el decreto ya ha sido aprobado por el Congreso local, entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Periódico Oficial del Estado de Oaxaca. Con esta medida, se espera no solo disuadir las prácticas que afectan el ciclo hidrológico, sino también asegurar un manejo más equitativo y sostenible de los recursos hídricos en el estado.
En resumen, se plantea que esta reforma representa un esfuerzo significativo para enfrentar los desafíos del cambio climático y la gestión del agua. Con ello protegiendo los derechos de las comunidades locales a un recurso vital. Asegurando así un futuro más sustentable para las generaciones venideras.