Una estampida durante una celebración religiosa en honor a la deidad hindú Shiva terminó en tragedia en el norte de la India, con al menos 97 personas muertas y cientos más heridas, según confirmó un funcionario citado por la agencia AFP.
Los fieles se habían congregado para escuchar a un gurú en la ciudad de Hathras, pero una tormenta de arena sembró el pánico cuando la multitud se dispersaba. Muchos perecieron aplastados o pisoteados, y algunos cayeron en un zanjón que corre junto a una carretera.
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Aumenta a 107 el número de personas fallecidas, a causa de una estampida en una celebración religiosa en India.pic.twitter.com/DdYMNcH5w0
— UHN Plus (@UHN_Plus) July 2, 2024
“Hemos confirmado 97 muertes hasta el momento y estamos centrándonos en brindar auxilio y asistencia médica a las víctimas”, indicó el superintendente Chaitra V. de la ciudad de Aligarh, en el estado de Uttar Pradesh.
Chaitra V. explicó que “los asistentes estaban saliendo del lugar cuando una tormenta de polvo los cegó, lo que provocó un tumulto y el posterior trágico incidente”.
La mayoría de las víctimas mortales son mujeres, según informó el jefe médico de Uttar Pradesh, Umesh Kumar Tripathi. Añadió que “muchos heridos” fueron trasladados al hospital en decenas de ambulancias.
En las afueras de la morgue de Etah, mujeres y hombres lloraban mientras esperaban la confirmación de la muerte de sus familiares. “Cuando terminó el sermón, todos empezaron a correr”, relató una feligresa llamada Shakuntala a la agencia de noticias Press Trust of India. “La gente cayó en un zanjón junto a la carretera. Caían unos encima de otros y murieron aplastados”, agregó.
El primer ministro Narendra Modi anunció una indemnización de 2,400 dólares para los familiares de los fallecidos y 600 dólares para los heridos en el “trágico incidente”. “Mi más sentido pésame para aquellos que han perdido a sus seres queridos… Deseo la pronta recuperación de todos los heridos”, escribió Modi en la red social X.
Los incidentes fatales son frecuentes en las grandes celebraciones religiosas en India, donde se congregan enormes multitudes de peregrinos en lugares sagrados. En 2016, al menos 112 personas murieron por una explosión provocada por fuegos artificiales en un templo durante la celebración del año nuevo hindú en el estado de Kerala.
