El 10 de mayo en México es una fecha cargada de significado y tradición, donde las madres son el centro de atención y se les honra por su invaluable papel en la familia y la sociedad. Sin embargo, aunque la celebración es ampliamente conocida, el origen de esta fecha podría no ser tan familiar para muchos.
Aunque en la actualidad el 10 de mayo se ha convertido en una ocasión para expresar gratitud hacia las madres mediante cenas, regalos de flores, y gestos de cariño, la mayoría desconoce por qué se ha asignado este día en particular.
Según el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México, la celebración del Día de la Madre en el país comenzó en 1922. Se escogió el mes de mayo debido a la dedicación de la Iglesia a la Virgen María, un símbolo de la maternidad. Además, el día 10 fue elegido debido a que anteriormente los salarios se pagaban en decenas, haciendo que este día fuera significativo.
El impacto de esta celebración en México fue tan significativo que el país se convirtió en el primer país latinoamericano en adoptar esta conmemoración. En 1949, se erigió el Monumento a la Madre en la colonia Cuauhtémoc de la Ciudad de México, diseñado por José Villagrán García. A pesar de las graves afectaciones sufridas durante el temblor de 2017, el monumento fue reconstruido y reinaugurado un año después.
Para muchos, el 10 de mayo es una oportunidad para reunirse en familia, recordar momentos especiales y crear nuevos recuerdos. Y aunque existen una amplia variedad de opciones en el mercado para regalos, desde cenas en restaurantes hasta chocolates y flores, también se valora el gesto de regalos sencillos, que reflejan el amor y el agradecimiento hacia las madres.
En este día tan especial, cada gesto cuenta para demostrar el aprecio y la admiración hacia esas mujeres que desempeñan un papel fundamental en nuestras vidas.