En un hito científico, investigadores han identificado, por primera vez, variaciones genéticas vinculadas al comportamiento bisexual humano. El estudio, publicado en Science Advances, arroja luz sobre la complejidad de la orientación sexual y plantea preguntas cruciales sobre la evolución y la persistencia de estas características en la población.
El profesor Jianzhi “George” Zhang, de la Universidad de Michigan y autor principal del estudio, señaló que este avance responde a la antigua incógnita evolutiva de por qué la selección natural no ha eliminado la genética que respalda la atracción por el mismo sexo. La investigación se basó en datos recopilados de más de 450,000 personas de ascendencia europea inscritas en el Biobanco del Reino Unido, un proyecto genómico a largo plazo.
Contrario a investigaciones previas que agrupaban los comportamientos homosexuales en un mismo espectro, este estudio destaca que la homosexualidad y la bisexualidad tienen firmas genéticas distintas. La combinación de datos genéticos con respuestas de cuestionarios reveló que las variaciones genéticas asociadas a la bisexualidad están relacionadas con una mayor propensión al riesgo en hombres portadores, lo que podría favorecer relaciones sexuales sin protección. Además, estos marcadores genéticos también están ligados a una mayor descendencia, especialmente en hombres heterosexuales.
Zhang explicó que la investigación revela un espectro más amplio en la orientación sexual y sugiere que estas variaciones genéticas podrían conferir ventajas reproductivas, explicando así su persistencia a lo largo del tiempo y proyectando su prevalencia futura.
Este descubrimiento, aunque abre nuevas puertas en la comprensión de la orientación sexual desde una perspectiva genética, plantea interrogantes éticos y sociales que deben ser abordados cuidadosamente en futuras investigaciones y debates.
