Miembros de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) bloquearon hoy los accesos a la Cámara de Diputados como parte de su exigencia para que los legisladores aprueben la reforma laboral que busca reducir la jornada de trabajo de 48 a 40 horas semanales.
La manifestación tiene como objetivo presionar a los legisladores para que avalen la propuesta antes de que concluya el año 2023. Los afiliados de la CROC temen que, de no lograrse la aprobación antes del inicio del periodo vacacional, la discusión de la reforma se posponga hasta el próximo año, cuando se reanuden las actividades legislativas.
Los sindicalistas solicitan la instalación de una sesión extraordinaria en las últimas semanas de diciembre para abordar este tema crucial. El bloqueo de accesos podría afectar la programación de una sesión de la Mesa Directiva programada para las 11:00 horas.
El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Romero Herrera, expresó su deseo de que la reforma fuera sometida a votación y discutida en el Pleno el martes 14 de noviembre. Sin embargo, señaló que la situación parece complicada para que la reforma entre en vigor en el 2023, ya que se requiere reformular el dictamen, lo que implica un retorno del documento a comisiones y su posterior discusión en el Pleno de San Lázaro.
A pesar de estos desafíos, el presidente de la Mesa Directiva aseguró que la Cámara de Diputados hará todo lo posible por lograr la aprobación de la reforma durante este periodo ordinario de sesiones, que concluye el 15 de diciembre. La presión ejercida por la CROC refleja la importancia y urgencia que este sector otorga a la reducción de la jornada laboral.
