Hace más de 60 años que Ofelia Hernández acude a los camposantos para visitar a los familiares que han fallecido y cuyos restos descansan en panteones como el del barrio del Marquesado. La adulta mayor, a quien ahora apoyan sus hijos para que acuda a este camposanto, dice que lo esencial del Día de Muertos es el recordar a quienes han partido de este mundo.
Por eso pide a las nuevas generaciones “que no se olviden de sus difuntos porque aunque ya no estén, estamos nosotros para atender sus sepulturas y que no estén solos. Siempre la presencia de la familia es muy necesaria para que ellos sientan que no están olvidados”.
Cristina Feria, cuya familia “descansa” en el panteón del Marquesado, coincide con ella, pues refiere que lo importante de estas fechas es visitar a los difuntos y continuar con la tradición de visitarlos en los cementerios y preparar una ofrenda que se coloca en el altar de muertos.
Aunque también observa cómo en los últimos años esta celebración ha cambiado y toma un enfoque turístico. “Antes no se veía tanta comparsa”, cuenta la vecina de la colonia Santa María, ciudad de Oaxaca, sobre una temporada en la que ahora los gobiernos proyectan a la ciudad con actividades en torno al Día de Muertos.
En Todos Santos, siempre hay una línea donde llama más al turismo”, comenta Cristina, quien recuerda que en el caso del panteón del Marquesado (o Ex Marquesado solo se acostumbraba que en el primer lunes del panteón acudieran danzantes de San Jacinto.
Ahorita ha habido mucha comparsa, muchos eventos turísticos; es bonito, pero lo esencial era eso: convivir con la familia, estarse aquí muy tarde”.
Juan Gómez, otro visitante de este panteón, uno de los cinco que administra el ayuntamiento capitalino, dice que lo primordial es venir a los camposantos y recordar las anécdotas o vivencias tenidas con el o los difuntos.
Aquí se realiza el tradicional lunes del panteón, pero independientemente de eso, nuestro compromiso como hijos o familiares es no dejar caer la tradición y visitarlos porque tarde o temprano vamos a alcanzarlos. Es muy bonita la tradición y a la vez con mucha responsabilidad”.
Para esta temporada, las autoridades estatales han proyectado una derrama económica de 280 millones de pesos, que aunque es menor a la del 2022 (307 millones) está ligada a una cartelera con varias actividades como las comparsas, la exhibición de tapetes de arena monumentales, la instalación de esculturas en forma de calaveras o catrinas, entre otros atractivos para las y los visitantes.
